El Jefe Global de Calificaciones Soberanas de la agencia Fitch Ratings, James McCormack, aseguró que un default «es posible, aunque no probable» y todo parece indicar que Argentina va camino hacia «una reestructuración de la deuda».

Así lo evaluó tras visitar la Argentina y luego que la agencia calificadora recortara el viernes pasado dos escalones la nota de la deuda del país desde «B» hasta «CCC» -una categoría que indica hay posibilidades de un default-.

Respecto al impacto que en la economía tendrá la designación del nuevo ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, en la economía, McCormack considera que «rara vez un cambio de ministro afecta directamente la economía, particularmente la elaboración de nuestras calificaciones no se basa en eso. En base a los discursos del nuevo ministro y del titular del Banco Central, lo que se intentó fue transmitir un mensaje de confianza, y especialmente en el caso de Guido Sandleris dejar en claro que cuentan con las herramientas que se necesitan para manejar la economía. Ese es un mensaje tranquilizador, me refiero al hecho de que tengan una política monetaria y la ejecuten. Por ahora, les doy el beneficio de la duda».

En diálogo con Ámbito, indicó: «No sé dónde va a terminar el valor del peso. Hay una sensibilidad en el mercado argentino a toda clase de noticias en este momento, por lo cual la reacción de los mercados puede ser muy optimista o muy pesimista. De todas formas el comportamiento de los mercados no influye directamente en la elaboración de nuestras calificaciones. Sin embargo, en el caso de Argentina, donde el tipo de cambio es un tema clave, sí prestamos atención a lo que sucede».

Advirtió que es posible, aunque no probable, un default en Argentina. Esto se debe a que cuando «tenemos que considerar todos los factores como la incertidumbre electoral, el deterioro de la economía, y el alto nivel de deuda local, analizando todos esos factores, nosotros empezamos a pensar en distintos escenarios, así como a rever nuestra calificación. Ese es uno de los escenarios posibles».

Sobre la próxima visita del FMI que estará arribando próximamente, señaló que «no debe ser grato para ellos visitar el país en este momento, debido al estrés de la economía. Seguramente sean muy medidos en sus comentarios y no quieran involucrarse en el debate político. No sé cuál va a hacer la conclusión del Fondo en la próxima visita pero todo parece indicar una reestructuración de la deuda. Les guste o no, Argentina y el FMI van a ser socios por un largo tiempo».

En cuanto a una posible victoria de Alberto Fernández en octubre, señaló: «No creo que el capítulo final de las elecciones en Argentina esté escrito».

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