El organismo multilateral de crédito busca que el macrismo logre, a como dé lugar, imponerse en las próximas elecciones. Saben que llevan sobre sus espaldas buena parte de responsabilidad por los desaguisados que ha hecho este gobierno -fueron cómplices en las maniobras de fuga de capitales que dejaron a la argentina al borde del colapso- y no están dispuestos a enfrentar a un nuevo signo político que les reclame por haber violado su carta orgánica para autorizar a Macri a llevar adelante una política ominosa para el país.
En este sentido, autorizaron al Ejecutivo una serie de pedidos formulados en el marco de la cuarta Revisión del programa vigente (el segundo ya que el Stand-By original fracasó antes de ser implementado en su totalidad).
El gobierno argentino solicitó cambios en las metas de aquí hasta fin de año, con el compromiso de alcanzar un superávit primario fiscal mayor al pautado originalmente.
En concreto, pidió modificar «los criterios de desempeño cuantitativos de fines de septiembre para el piso de gasto social, los contratos de dolar futuro, la base monetaria, y el objetivo de saldo primario fiscal», según expresó en una Carta de Intención enviada al Fondo luego que este dio luz verdad para recibir US$ 5.400 millones el viernes pasado.
«El último -por la modificación de la metas de superávit primario- sirve para bloquear aún más nuestro compromiso con la disciplina fiscal», dice el carta, que fue revelada hoy por el organismo junto con el informe completo de los técnicos del FMI, cuya extensión es de más de 80 páginas.
En el caso de la política monetaria, por ejemplo, se solicitó mantener el tope de venta de futuros sin cambios en 3,6 billones.
En concreto, Argentina reclamó un aumento «del criterio de desempeño de fines de septiembre para el balance primario del gobierno federal, de $60.000 millones a $70.000 millones», precisó el Gobierno.
Respecto de la política monetaria, pidió «cambios graduales». El gobierno expresó que «la inflación más alta de lo esperado hasta el momento en 2019 sugiere que la reducción de la inflación y las expectativas de inflación serán un proceso gradual».
Avanzó que «la mejor contribución que podemos dar a este proceso es continuar con nuestra postura de política monetaria cautelosa».
Y concluyó que «por eso nos hemos comprometido a mantener el nivel de base monetaria constante desde febrero de 2019 hasta finales de julio en $1.343 mil millones y bajarlo gradualmente para alcanzar un nivel de $1.298 mil millones en octubre».
Tras el pedido del macrismo, el organismo advirtió, en el habitual staff report, luego de la aprobación de metas trimestrales que «los riesgos del programa son elevados y lo más desafiante es la incertidumbre por el período electoral que se avecina. Así quedó claro durante la turbulencia de abril«, y destaca que «una disminución de la confianza de los inversores podría trasladarse rápidamente a un aumento de la tasa de interés de los bonos y dificultades para hacer frente a las necesidades de financiamiento. También podría generar cambios en los portafolios de los inversores, alejándolos de activos en pesos y eso presionaría sobre el tipo de cambio».
En esa línea, el Fondo Monetario autorizÓ al gobierno argentino -pese a que podrían quedarle pocos meses para finalizar su mandato- a dilapidar con mayor rapidez los fondos que puso a disposición del país y que deberá cancelar posiblemente otra gestión.
En una nueva apuesta por mantener el Status Quo el FMI permite:
Mayor participación en el mercado de futuros al Banco Central. La entidad que preside Guido Sandleris podría vender hasta USD 3.600 millones en contratos de dólar, incremetándolo desde los USD 1.000 millones previos.
Utilizar con mayor libertad «cláusula social», permitiendo un mayor gasto social con recursos adicionales para el seguro de desempleo y otros planes como Primera Infancia.
Avanzar hacia nuevos cambios en el esquema tributario, atacando la evasión y revisando en profundidad el funcionamiento del monotributo, aplicando mayor presión sobre aquellos encuadrados en el Régimen Simplificado. También se hace referencia a seguir avanzando en promover mayor libre comercio, con acuerdos como el alcanzado entre la Unión Europea y el Mercosur.