El primer ministro de Francia, Édouard Philippe, anunció este martes la suspensión del aumento de impuestos a los combustibles en un intento por calmar la creciente radicalización del movimiento de los «chalecos amarillos».

El alza de los impuestos, que provocó graves disturbios en los últimos días, quedará suspendida por seis meses.

Philippe, anunció hoy mediante una declaración televisiva la suspensión de la suba de los precios del gas, la electricidad y de los combustibles con el objetivo de «apaciguar» las protestas de los llamados «chalecos amarillos».

Este lunes, el presidente Emmanuel Macron convocó a un gabinete de crisis para frenar las protestas de los «chalecos amarillos», movimiento que se radicaliza velozmente y que el pasado sábado produjo una jornada de alta tensión con violentos altercados de una dimensión inusual en París y en otros puntos de Francia.

Macron había programado a partir del 1 de enero un incremento de las tasas sobre el combustible de 6,5 céntimos de euro por litro para el gasoil y de 2,9 céntimos para la nafta, dentro de su estrategia para reducir la dependencia del petróleo y favorecer una economía con menores emisiones de dióxido de carbono para luchar contra el cambio climático.

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