El precandidato presidencial Alberto Fernández, cabeza de la fórmula con Cristina Kirchner visitó los estudios de Todo Noticias, el principal medio opositor y que opera para evitar el regreso de un gobierno popular al poder. El programa fue La Rosca, de Eduardo Van Der Kooy y Daniel Fernández Canedo.

Durante la entrevista, que tuvo momentos de tensión entre los conductores y el dirigente político, puso a prueba el carácter de Fernández, quien enfrentó con hidalguía los ataques de los periodistas.

Los conductores de La Rosca chicanearon al precandidato pero Fernández se la banca como un campeón.

«Lo que vamos a hacer es apagar el desastre que hicieron ellos», les espetó Alberto Fernández en la cara a los conductores y remarcó que apenas se conoció la fórmula Fernández-Fernández, se calmaron los mercados. «El problema no somos nosotros, es Macri»

«Siempre nos hicimos cargo de los muertos que dejaron otros: Menem, De la Rúa y ahora Macri», disparó y fue más allá al apuntar directamente a los periodistas, que intentaban correr el eje de la discusión: «Entiendo que ustedes quieren explicar lo inexplicable, pero bueno…»

Fernández Canedo acusó al gobierno kirchnerista de haber dejado «reservas cero» en el Banco Central. «Son las mismas reservas que deja Macri», retrucó Alberto Fernández. «No, no, no», contestó el periodista económico. «Son las mismas reservas, el resto son préstamos. Estudieló, Daniel», disparó el precandidato.

Van der Kooy por su parte, revoleó el «riesgo de volver al doble comando», en referencia los años en los que «Néstor Kirchner vivía y Cristina Fernández era presidente». «Hay un conflicto potencial a la vista», lo chicaneo el periodista.

«Si este programa hubiera sido hecho hace tres años atrás ustedes me hubieran presentado como el único ministro que se le plantó a Cristina», disparó Alberto y agregó: «Ustedes me invitaban, después dejaron de invitarme cuando empecé a criticar a Macri… El único que me siguió invitando fue Nelson Castro… Ahora que acuerdo con Cristina y definimos rolles parece que he perdido el carácter, la autoridad, que me he convertido en un mequetrefe que va a decirle todo que sí a Cristina. Hemos logrado una suerte de síntesis que nos permite ir pensando para adelante. Si me hubiera sentido incómodo le hubiera dicho que no», apuntó.

En otro orden, relativizó la importancia de incorporar a Sergio Massa al armado kirchnerista. «No sumarlo no sería un fracaso», disparó y redobló la apuesta: «Ya integramos a la mitad de su bloque; sumamos a (Felipe) Solá, a Facundo Moyano y a muchos dirigentes del interior», dijo.

«Él (Massa) es un valor que agrega, pero la decisión está en sus manos», acotó en medio de las arduas conversaciones entre el tigrense y dirigentes de Unidad Ciudadana, que buscan vaciar a Alternativa Federal y fortalecer a la fórmula de Les Fernández.

Respecto de las causa por corrupción que enfrenta la expresidenta, producto de la avanzada político-judicial que la Casa Rosada lleva adelante junto a Comodoro Py, Fernández dijo creer «absolutamente en su inocencia».

«Las causas las estudié a fondo. Lo que percibo es que hubo un esfuerzo judicial para involucrarla en casos en los que no tiene ningún vínculo», remarcó.

Sobre la conformación de la fórmula que tanto revuelo causó el sábado pasado dijo; «No podíamos sacar a Cristina del dispositivo del poder», al tiempo que le bajó el precio al fuerte enfrentamiento que mantuvieron durante una década, luego de que quien fue jefe de Gabinete de Néstor Kirchner abandonara el kircherismo en medio del enfrentamiento de Cristina con la patronal del campo.

«Es difícil de entender», reconoció y añadió: «La realidad es que con ella en algún momento conformamos un equipo de trabajo. Un día nos distanciamos, discutimos, tuvimos posiciones distintas a partir del conflicto con el campo. Cada uno siguió su camino hasta que decidimos volver a hablar».

Finalmente, Alberto Fernández rechazó los «rumores» sobre que su postulación tiene como objetivo indultar a la expresidenta. «Siempre digo que los indultos son un rémora de las monarquías, que quedó en el sistema presidencialista y que es inviable su utilización. Si el derecho funciona, Cristina nunca va a ser condenada»

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