Por Gabriel Eiriz

El gobierno se juega el todo por el todo con la Marcha del Millón convocada en la 9 de Julio el próximo sábado para apoyar la reelección de Mauricio Macri. Sin embargo, tras bambalinas existen discusiones y nerviosismo por tamaño desafío.

Según pudo reconstruir este medio, funcionarios con los pies un poco más sobre la tierra temen un papelón de proporciones y se preguntan por qué no se convocó a Plaza de Mayo, donde una fracción del número que busca concretar el presidente hubiera completado la imagen para las cámaras. Esta situación desató discusiones de última hora y, con el lugar definido, ahora los intercambios se centran en qué dirección orientar el escenario que emplazarán en el Obelisco para que en la perspectiva no sea tan evidente que habrá espacios vacíos que serán imposibles de disimular. Además, también se discute si conviene tener la imagen de Evita de fondo, en caso que la orientación sea de cara al sur.

Difícilmente logren juntar un cuarto del millón de personas que quisieran tener en la calle y esto será el hazmereir de la política argentina un día antes de la segunda entrega del Debate Presidencial y poco más de una semana antes de las generales del 27 de octubre donde muy seguramente Alberto Fernández arrase en las urnas.

Una imagen de la convocatoria
Una de las imágenes que se utiliza para la convocatoria.

Tanto es el temor a caer en el ridículo, que ya se instruyó a los intendentes maristas del conturbado y del resto de la provincia de Buenos Aires para que junten gente y la traigan en micros y colectivos a la Ciudad.

La estética va a tener colores que recuerdan más al peronismo que al macrismo. De hecho, ya circula en redes sociales un instructivo que pide a los asistentes que vayan con ropa clara, de lo posible blanco, para que el contraste no sea tan evidente.

Para intentar alcanzar el objetivo, aunque fuentes del oficialismo confesaron que se trata de un slogan, algo aspiraciones como diría Michetti sobre las promesas de campaña de Macri en 2015, se habla de 30 puntos de convocatoria a lo largo de todo el país, donde se espera que desde temprano se desplacen por las rutas para llegar a la Ciudad de Buenos Aires, una movida similar a la de las protestas del campo contra la Resolución 125, en 2008.

Otra fuente oficialista dijo que «si juntamos 400 mil ya está, que al otro día discutan la cifra».

Lo cierto es que el macrismo intentará replicar la imagen que logró Alfonsín el 26 de octubre de 1983 cuando colmó la 9 de Julio para recitar el preámbulo de la Constitución Nacional, pero la realidad volverá a pegarle un sopapo en la cara y lo que dejará probablemente el sábado será probablemente una sabor amargo para juntos por el Cambio y sellará el futuro de Macri.

La “marcha del millón” forma parte de la caravana de Macri por las 30 ciudades que empezaron a fines de septiembre, y que esta semana sigue hoy por Reconquista (Santa Fe) y Sáenz Peña (Chaco), y el viernes 18 por Corrientes.

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