El candidato a presidente de la Nación por el Frente de Todos estuvo como invitado en el programa «Desde el Llano» (TN) y se refirió a su gira por Europa, las principales medidas a adoptar en el caso que le tocara asumir al frente del Ejecutivo nacional y la necesidad de «cerrar la grieta» para empezar a recomponer la dirección de la Argentina.

“Mi viaje fue bueno para el país. A Pedro Sánchez y a mí nos preocupa la unión de Europa con el Mercosur y creemos que los países deben trabajar juntos. Nos garantizó que España nos va a ayudar en la negociación con el FMI”, precisó en diálogo con Joaquín Morales Solá.

Del mismo modo, el ganador de las Primarias Abiertas Simultaneas y Obligatorias (PASO), remarcó que sus principales premisas son “recomponer el salario y bajar la inflación”.

“Lo primero que tenemos que hacer es parar la pelota. Por 180 días tenemos que trabajar todos juntos en recomponer los salarios haciendo el mayor esfuerzo para hacer bajar la inflación. Hay que volver a poner en marcha la industria. La industria es central, es la generadora de fuentes de trabajo que el país necesita. También tenemos que acordar con el campo, que tiene que ser el socio de toda la Argentina”, indicó Fernández en un nuevo gesto positivo hacia los dos sectores.

En este mismo sentido, añadió: “El campo es tan importante como la industria. Ambos sectores tienen que ser socios del país. Tengo que ayudar a que exporten y vendan sus productos”.

Firme en su objetivo central de recuperar el poder adquisitivo de los argentinos, el líder del Frente de Todos aseguró que están “ante una oportunidad única que no podemos desperdiciar”, aunque se mostró preocupado al sostener que “los primeros años van a ser difíciles” porque recibirán “una economía destruida”.

“No vamos a ir en contra de la gente. Vamos a devolver el trabajo, vamos a recomponer el salario y el consumo. El salario y las jubilaciones son la prioridad. A partir de ahí, empieza todo. Tenemos que recomponer pronto el consumo”, aseguró quien fuera jefe de Gabinete de Néstor Kirchner.

Por otro lado, dijo: “No existe una regla para resolver los problemas de nuestras economías. Debemos pensar la economía sin dogmas porque la ortodoxia nos encierra en los peores caminos como le pasó al gobierno: multiplicó por dos la inflación de 2015. Debemos pensar el nivel de concentración que existe en nuestra economía. Tal vez es allí donde debamos buscar el origen de la inflación. Y lo que tenemos que hacer es fomentar y favorecer la recuperación de la competencia”.

Descartó una reforma constitucional

“No hay ninguna posibilidad de que a mí me convenzan de que hay que reformar la Constitución”, afirmó para echar por tierra los dichos de su compañera de fórmula, Cristina Kirchner, quien el sábado pasado habló durante la presentación de su libro en Misiones de la necesidad de que “haya un nuevo orden”, para que “los que más tienen” sean los que tengan “más responsabilidades”.

“Cuando yo les pregunto a los amigos del kirchnerismo, del cual yo fui parte en su fundación: ‘¿ustedes no creen que el gobierno de Néstor (Kirchner) fue muy virtuoso?’ Todos dicen que sí, y lo hicimos con esta Constitución, ¿por qué hay que cambiarla? No es la Constitución el problema”, manifestó el candidato presidencial, para aclarar luego que “cuando Cristina habla de un ‘nuevo orden’, es la idea de generar otros compromisos. Es inadmisible que en la Argentina haya hambre, y que todos nos miremos y lo analicemos como un dato estadístico y no nos ocupemos como sociedad de terminar y ayudar a terminar con el hambre, es inadmisible. Ese es el contrato que tenemos que firmar entre todos”.

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