Representantes del Fondo Monetario Internacional encabezados por Roberto Cardarelli se reunieron hoy con el diputado nacional y exministro de Economía, Axel Kicillof. Mate y bizcochos de por medio, el exministro les hizo saber que «sin un programa sustentable no hay crecimiento posible por lo que se vuelve inviable el pago de los compromisos».
Durante el encuentro, de más de una hora y media, el legislador les reclamó por no haber consultado oportunamente con la principal fuerza opositora el acuerdo alcanzado con el gobierno macrista y les recordó que «todo lo que terminó pasando se había anticipado, en particular que el programa que firmaron en junio no era sostenible».
El principal interés de Kicillof era escucharlos, dijeron desde su entorno a este medio.
«Se aceptó la reunión con ellos porque tienen un papel central en la economía argentina. El acuerdo firmado por Macri obliga al gobierno a consultarle decisiones de política económica inherentes al Poder Ejecutivo como la tasa de interés, el tipo de cambio y el nivel de gasto», dijo el diputado al término de la reunión.
Cardarelli y Trevor Alleyne se manifestaron preocupados por la situación nacional. Según le expresaron al ex ministro el acuerdo alcanzado con el gobierno nacional «fue sólo un plan de estabilización de la macro. En particular el tipo de cambio».
Según pudo saber este medio, se pudo discutir sobre todos los temas y Kicillof les expuso todos los puntos de vista, donde les manifestó su preocupación por la desindustrialización, la pérdida de empleo, y el ajuste en el sistema educativo y de ciencia e investigación.
Además, se explícito la fragilidad financiera y especialmente por la fuga de capitales.
Según se dejo saber, Kicillof les remarcó que los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner pagaron al FMI toda la deuda que contrajeron otros y sin pedir un dólar prestado.
Finalmente, el diputado les hizo saber a Cardarelli que «sin un programa sustentable no hay crecimiento posible por lo que se vuelve inviable el pago de los compromisos».
