Se trata de Aurelius Capital Management LP, , un fondo de cobertura estadounidense dirigido por Mark Brodsky, un abogado que otrora fue representante del fondo Elliott Associates, que también litigó contra el país. Aurelius presentó una nueva demanda contra la República Argentina por u$s 83,7 millones en la justicia de New York en una causa por el pago de seguros de bonos que asegura que el país nunca pagó.

Aurelius fue uno de los que acordó con el Gobierno de Cambiemos resolver una demanda masiva por los bonos argentinos en default en el 2016 que permitió al país salir del default y avanzar en la eliminación del cepo.

Ahora, reclaman por el cambio de fórmula en 2014 cuando Argentina tenía que pagar cupones de bonos atados al crecimiento del país por alrededor de u$s 3500 millones ya que el Producto Bruto Interno (PBI) superaba el 3,5 por ciento.

Quizás previendo que los cupones PBI podrían ser una puerta que cuando se abriera iba a ser problemático para la Argentina, la gestión Cambiemos había salido a emitir deuda para recomprarlos. Algo que después dejó de hacer frente por otras urgencias de financiamiento.

Aunque pareciera que la demanda apunta a esa modificación en el cálculo, no es el punto en discusión porque es algo que está permitido por la ley sino que denuncia a la Argentina con la sospecha que la modificación fue adrede para no pagar los cupones. Así lo explica un cable de la agencia Bloomberg que señala que Aurelius afirma que Argentina no calculó correctamente cuándo se iniciaron los pagos del cupón PBI y le debe $ 83.7 millones, incluidos los intereses.

«En esencia, la oferta de los tenedores de bonos proporcionó a Argentina muchos miles de millones de dólares de alivio de deuda a cambio de una participación en el crecimiento subsiguiente de la economía argentina», dijo el fondo de cobertura en su queja.

Aunque el reclamo judicial es por una importante suma no es lo que más preocupa a los analistas ni a los hombres del gobierno nacional. El problema principal es que algunos temen que Aurelius sea la punta de lanza y que su éxito anime a otros fondos y tenedores de deuda en default que los cambiaron por bonos atados al PBI.

En 2016 el presidente Mauricio Macri acordó pagar u$s 4,65 mil millones a Aurelius Capital, Elliott Management de Paul Singer y otros dos fondos de cobertura con el objetivo de poder emprender el brutal endeudamiento que llevó a la Argentina a terminar pidiendo la escupidera al FMI.

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