A través de un comunicado difundido por la Cancillería Argentina, el Gobierno argentino «desconoce la legitimidad del mandato iniciado en el día de la fecha por Nicolás Maduro», condena «la ruptura del orden constitucional» y ratifica «su pleno reconocimiento de la Asamblea Nacional como único órgano democráticamente electo en dicho país».

De acuerdo al comunicado, el mandato iniciado en el día de la fecha por Nicolás Maduro “resulta del proceso electoral del 20 de mayo de 2018 cuya legitimidad fuera oportunamente desconocida por la República Argentina”.

A través de un comunicado de la Cancillería, el Gobierno fijó su posición horas después de que el presidente Mauricio Macri afirmara, a través de su cuenta de Twitter, que “Venezuela vive bajo una dictadura” y que Nicolás Maduro “intenta burlarse de la democracia”.

En este contexto, el documento de la Cancillería da cuenta de que la Unidad de Información Financiera (UIF) “emitirá un alerta al sector financiero y bancario sobre los riesgos de realizar operaciones con empresas públicas venezolanas o controladas por el Estado venezolano”.

“No importa cuántos trucos intente (Maduro) para perpetuarse en el poder, su investidura como Presidente ahora carece de la autoridad de las urnas y también de credibilidad internacional”, afirmó Macri, y agregó: “Su poder no es auténtico, aunque trata de escabullirse en la victimización. Maduro se presenta como el presidente perseguido. Pero él no es la víctima, Maduro es el victimario”.

El Palacio San Martín informó que el gobierno argentino “desconoce” la asunción de Maduro, la cual -dice- “resulta del proceso electoral del 20 de mayo de 2018, cuya legitimidad fuera oportunamente desconocida por la República Argentina”.

El pronunciamiento del Gobierno argentino está en línea con la declaración del Grupo Lima del pasado viernes, en la que le pidió a Maduro no asumir y transferir el poder al Parlamento de mayoría opositora, mientras se convocan “elecciones democráticas”.

El documento agrega que “al tiempo de condenar la ruptura del orden constitucional y el estado de derecho en Venezuela, la República Argentina ratifica su pleno reconocimiento de la Asamblea Nacional como único órgano democráticamente electo en dicho país”.

Asimismo indicó que el Gobierno argentino comunicó a Venezuela “la suspensión del Acuerdo de Exención de Visas en Pasaportes Diplomáticos y Oficiales con dicho país, prohibiendo el ingreso a la República de integrantes de alto nivel del régimen venezolano”.

Dejó en claro que la Argentina “continuará denunciando las violaciones de derechos humanos y condenando la ruptura del orden democrático en Venezuela tal como se ha venido haciendo desde la asunción del Gobierno por parte del Presidente Mauricio Macri”.

Consecuente con esta posición -agrega-, el Gobierno argentino “solicitó a la Fiscalía General de la Corte Penal Internacional, junto a otros países, el inicio de una investigación sobre la presunta comisión de crímenes de lesa humanidad en ese país y promovió la suspensión de Venezuela en el Mercosur en virtud del Protocolo de Ushuaia sobre Compromiso Democrático”.

Además en el ámbito de la Organización de los Estados Americanos (OEA), la Argentina“sostiene la necesidad de aplicar a Venezuela la Carta Democrática Interamericana”.

En el plano bilateral, la representación de la Argentina en Caracas “cuenta desde octubre de 2015 sólo con Encargado de Negocios y se han suspendido las negociaciones comerciales y los mecanismos de diálogo político”.

Sostiene que la Embajada Argentina en Venezuela “continuará trabajando para brindar asistencia a los connacionales residentes en dicho país, defendiendo los intereses de empresas argentinas, y manteniéndose en contacto con las organizaciones y movimientos democráticos que consultan a nuestro país”.

Y destaca que “singularmente importante es la acogida que, con brazos abiertos, la Argentinaha brindado a más de 130.000 migrantes y refugiados venezolanos que escapan de crisis política, económica y humanitaria que vive su país, retribuyendo el apoyo que Venezuela diera a los exiliados argentinos durante la última dictadura militar”.

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