Macri enojado reconoce que «le está saliendo todo como el orto»

El presidente Mauricio Macri está enojado. Las cosas, pese al sufrimiento del pueblo argentino, no están saliendo como él y su círculo rojo pretenden.

Según pido reconstruir el diario Clarín, la política, la economía internacional e incluso la naturaleza terminaron afectando al país de un modo que describe como casi súbito, y muy negativo. También admite errores propios de la gestión que le impidieron al Gobierno haber quedado un poco mejor parado para enfrentar adversidades.

En síntesis y según revelaron funcionarios cercanos al mandatario, Mauricio Macri reconoce entre su círculo más íntimo que “Nos está saliendo todo como el orto”.

El presidente siente impotencia, repite. Cree que hubo ingratitud de la oposición y de parte del empresariado que cuando asumió le aconsejaba hacer un “ajuste” y que ahora, cuando se ve -según él-, obligado a aplicarlo por factores ineludibles, se permite criticarlo.

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Dice que no teme tomar las medidas que considere necesarias para que el país salga de más setenta años de lo que él define como una debacle en la que la política le mintió a sus representados. Es por eso que siente impotencia, repitió en diferentes reuniones que encabezó en los últimos días.

Para Macri, los factores internacionales que modificaron los planes de su Gobierno son éstos: “Estados Unidos subió la tasa de interés y se nos cortó el crédito externo. El campo sufrió una sequía histórica que arruinó buena parte de la cosecha de este año y el barril del petróleo aumentó de precio”. A eso le suma lo que considera “irresponsabilidades” de quienes había creído que lo acompañarían en una tarea que ahora sincera era difícil de cumplir de acuerdo a cómo encontró al Estado cuando asumió.

Entre otras excusas, para explicar su incapacidad política dice estar muy molesto porque se convenció de que ya no puede confiar en el sector del peronismo que consideraba “racional”.

El Presidente lamenta haber creído que llevar en sus viajes oficiales a referentes parlamentarios del PJ era algo bueno para la Argentina. Ya no lo cree.

Pone un ejemplo en particular, tal como pudo saber Clarín: “A Wall Street, para hablar frente a inversores muy importantes, llevé a los diputados Bossio (Diego) y Lavagna (Marco). Yo di mi discurso y después le cedí la palabra a ellos como representantes de la oposición peronista en el Congreso. Los dos le dijeron a esos inversionistas o consultores que iban a apoyarnos en el Congreso”.

Entonces Macri, siempre según la descripción que hicieron de él quienes lo vieron y escucharon hablar del tema, entrecierra los ojos, como enojado: “Cuando volvimos, el PJ nos frenó la votación de la reforma laboral… ¿Cómo explicó después en el exterior que estos tipos son así?”.

Macri tiene ahora un discurso mucho más duro e intransigente, por caso, con dirigentes de la oposición a los que consideraba valiosos para negociar en el Congreso. Entre ellos, el jefe de los senadores del PJ, Miguel Ángel Pichetto. Fue él quien impulsó la aprobación de la ley de freno al aumento de las tarifas que había impuesto el Gobierno. El Presidente se queja de esa actitud.

“¿Para qué votaron esa ley que le ponía freno a la suba de los precios de consumo de la energía? Sabían que yo la iba a vetar. Quisieron que pague el costo político de frenar yo el freno a los aumentos de la luz, el agua, el gas. Entiendo que la sociedad hace un esfuerzo enorme para pagar por esos servicios. Enorme. Pero la Argentina tenía que sincerarse alguna vez. Sí, somos un país pobre. Y lo digo sabiendo que después de todo esto seguramente subirán los índices de pobreza, la inflación. ¿Cómo voy a querer que pase algo así?”, consignó Nicolás Wiñaszky.

Algunos de los dirigentes más importantes de la alianza Cambiemos creen que el Presidente fue demasiado confiado con esos peronistas que solo buscan el poder cuando lo perdieron.

Aunque, al mismo tiempo, a Clarín le consta que varios ministros le aconsejaron a su jefe que no sea tan duro con el PJ parlamentario porque tendrá que volver a negociar leyes con sus referentes.