La reforma del impuesto a las ganancias comenzó a ser tratada pasadas las 20.30 y todo hacía prever que el dictamen impulsado por el oficialismo fracasaría en la votación y se impondría el dictamen acordado entre el Frente para la Victoria, el Frente Renovador, el Bloque Justicialista y el Frente Amplio Progresista, entre otras bancadas.

En un duro revés para el gobierno, la oposición logró consensuar un proyecto que prevé elevar el mínimo no imponible del impuesto a 33.500 pesos en bruto para solteros y 44.000 pesos para casados con dos hijos. Para compensar esa suba y la menor cantidad de trabajadores que pagarían, grava los juegos de azar, el sector financiero, las mineras y a los nuevos magistrados.

Si bien todos estaban preparados para una sesión maratónica, se aprobó una moción de la diputada Graciela Camaño, del Frente Renovador, para acotar el debate y pasar a la votación.

Más temprano, con un solo voto en contra y apenas cuatro abstenciones, se aprobó por unanimidad otro proyecto importante: la Ley de Emergencia Social. Ambas iniciativas pasaron al Senado, Emergencia Social por segunda vez, para que la cámara alta refrende los cambios realizados en Diputados.

La iniciativa fue aprobada con los votos del Frente para la Victoria, el Frente Renovador, el bloque Justicialista, Progresista, Peronismo para la Victoria y otras bancadas minoritarias, mientras que Cambiemos y sus aliados se opusieron a la propuesta.

En tanto, se abstuvieron los socialistas Hermes Binner y Lucila Duré, junto a los misioneros Jorge Francio y Silvia Risko, y los representantes del Frente de Izquierda Néstor Pitrola, Pablo López y Soledad Sosa.

En la votación en particular, donde la oposición se impuso por 141 votos positivos, 84 negativos y 3 abstenciones, los sanjuaninos José Luis Gioja y Daniela Castro se abstuvieron en el artículo que deja sin efecto la reducción de los derechos de exportaciones de las mineras.

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