La causa conocida como «las fotocopias de los cuadernos» que inició en el fuero penal a comienzos de 2018, y que el binomio Claudio Bonadio y Carlos Stornelli se quedaron en una maniobra de Forum Shopping no podría haber prosperado sin la invaluable colaboración de algunos sectores del periodismo, íntimamente comprometidos con la gestión de Mauricio Macri y desvergonzadamente enfrentados al gobierno anterior al que acusaron de todo lo que les vino en gana.

Tal es el caso del periodista de La Nación y América TV, Luis Majul, quien ahora se supo tuvo una importante injerencia en la puesta en escena del show mediático más importante de los últimos tiempos. Pocos días atrás, la abogada Giselle Robles, ex letrada del financista Leonardo Fariña reveló que mantuvo una reunión con el ministro de Justicia, Germán Garavano y presentó los chats con el funcionario, junto con los mails mediante los cuales se manipuló la declaración de Fariña para involucrar a la ex presidenta Cristina Kirchner en la causa por lavado de dinero.

Del Twitter de Salieri de Nik

De acuerdo al material expuesto, los mensajes se enviaban desde una cuenta que presuntamente pertenence a la AFI para que después Fariña repitiera textualmente el material que recibía.

Allí el funcionario se comprometió a apartar a ciertos jueces que incomodaban a Fariña, como Carlos Rozansky, Eduardo Freiler y Daniel Rafecas (lo cual cumplió en buena parte) a cambio de complicar judicialmente a la ex mandataria.

La reunión, entre Fariña y Garavano, según explicó el periodista Raúl «Tuny» Kollman, fue arreglada por Luis Majul.

Fariña colaboró denodadamente en en «Ruta del Dinero K», causa en la que el juez Sebastián Casanello dictó la falta de mérito de Cristina Kirchner, y que fue recientemente confirmada por los jueces Mariano Llorens y Pablo Bertuzzi, de la Sala I de la Cámara Federal al rechazar las apelaciones de los querellantes, la Unidad de Información Financiera (UIF), la Oficina Anticorrupción (OA) y la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), que buscaban que se dictara el procesamiento de la ex presidenta. Estas resoluciones no hacen otra cosa que confirmar que la Ruta del dinero tiene de todo menos la letra K.

Algún tiempo atrás, precisamente en agosto del año pasado, el fiscal (hoy en rebeldía) Carlos Stornelli se paseaba por los estudios de televisión brindando precisiones sobre el derrotero del exchofer Oscar Centeno, autor de los «cuadernos» -que nunca aparecieron-, explicando cómo el kirchnerismo y un grupo de empresarios montaron una red de cartelización de la obra pública para quedarse con los dineros del Estado Argentino. El día 26 precisamente, visitó al periodista Luis Majul, junto con Fariña, a quien ponderó como un hombre muy inteligente, y desaprovechado. Pero no faltaría mucho para que el aprovechamiento rindiera sus frutos.

«La colaboración procesal de Fariña fue muy útil, es un hombre desaprovechado», sostenía entonces Stornelli entrevistado por Majul.

Según aseguró entonces el fiscal, «Tiene un talento superior y un conocimiento y una velocidad mental producto de su pasado delictivo. Es una computadora».

Majul a su turno agregó que se alegraba que el exfinancista estuviera trabajando del lado del bien, es decir del poder real que embiste contra la expresidenta.

Este fragmento de la entrevista pone sobre la mesa el intrincado mecanismo utilizado tanto por la justicia, el gobierno, los servicios y parte del periosdismo para montar una operación de tres bandas que permitió armar el show que hoy todavía consumen muchos argentinos como una verdad revelada, tanto para sellar el futuro del kirchnerismo como una fuerza corrupta, como así también para garantizar la reelección de Mauricio Macri o algún títere del poder.

print

2 Comentarios

  1. Al que escribió está nota lo está buscando la productora de la serie James Bond!!! Ya tenemos a los buenos ( ella) y a los malos (el).

  2. Así lo plantean (él) ellos los honestos nosotros (ella) los choros. Y resulta que en todos los lugares q fue la nata hay un poco de dinero M

Los comentarios están cerrados.