Cristina Fernández de Kirchner, expresidenta de la Nación

El juez Claudio Bonadio consideró «impensable» que una operación financiera «de tal magnitud» hubiera sido implementada «sin la aprobación expresa del más alto nivel de decisión económico y político del Poder Ejecutivo Nacional», máxime cuando la propia entonces presidente se jactaba en público de ser quien tomaba las decisiones de la política económica.

No obstante, el juez entendió que eso «no lavaba las responsabilidades» del resto de los funcionarios, rechazó la supuesta autarquía de las entidades que intervinieron y procesó al ex ministro de Economía y hoy diputado del Frente para la Victoria Axel Kicillof; al ex titular del Banco Central Alejandro Vanoli y a otros doce funcionarios de esa entidad y de la Comisión Nacional de Valores que llevaron adelante la maniobra que provocó «un perjuicio patrimonial o daño a las arcas del erario nacional».


A criterio del juez, hubo una intencionalidad de perjudicar al Estado, pero no quiso avanzar en la hipótesis del motivo.


«Es impensable que una operación financiera de esta magnitud, en la cual en menos de 45 días hábiles se abrieron posiciones del B.C.R.A. de U$S 5.000 millones a U$S 17.000 millones, que tendría claros efectos económicos y políticos en un futuro inmediato, sea desarrollada sin la aprobación expresa del más alto nivel de decisión económico y político del Poder Ejecutivo Nacional», sostuvo Bonadio.

El juez trabó embargo sobre los bienes de la ex presidenta y a cada uno de los procesados por 15 millones de pesos y dispuso que, tres días después de sus respectivas notificaciones, se presenten personalmente en los tribunales de Retiro, por lo que la ex mandataria deberá volver a Comodoro Py 2002.

Para el cargo que se le achaca a la ex presidenta el Código Penal prevé una condena de dos a seis años de cárcel.

La causa por la operación de dólares a futuro se inició en octubre de 2015, apenas después de las elecciones de primera vuelta, por la denuncia de los jefes de los bloques de diputados nacionales de la UCR Mario Negri y del PRO Federico Pinedo, para que se investigara penalmente el supuesto desfalco que se estaba produciendo.

En su fallo, Bonadio describió esa operación como una «ruleta descompuesta» en la que todos los supuestos jugadores, incluido el Banco Central, sabían que el dólar se tendría que pagar mucho más caro de lo que estaba en el momento de la compra (en medio de un escenario de renovación de gobierno y de atraso cambiario).

Al investigar el caso, Bonadio llamó a una serie de testigos y expertos y escuchó con atención al hoy ministro de Finanzas y ex titular del Banco Central Alfonso Prat Gay.
Bonadio citó entonces a indagatoria a Vanoli y a miembros del directorio del Banco Central, pero el 26 de febrero sorprendió con el llamado a declarar como sospechosa a la ex presidenta Cristina Fernández.

La líder del Frente para la Victoria ya había tratado de «juez pistolero» a Bonadio, cuando éste tenia en sus manos la causa Hotesur, que también complica a la ex jefa de Estado.
Acompañada por sus seguidores, Cristina compareció el 13 de abril pasado en los tribunales de Comodoro Py: presentó un escrito donde rechazaba las acusaciones, y diputados de sus filas denunciaron en simultáneo a Bonadio y al actual titular del Banco Central, Federico Sturzenegger, por haber pagado esos dólares comprados a futuro y, según su criterio, haber perjudicado al Estado.

También impulsó la recusación de Bonadio, que ya fue rechazada por la Cámara Federal en lo Criminal y Correccional y que aún debe analizar la Cámara Federal de Casación Penal.
Hoy, Bonadio resolvió que los argumentos de la ex presidenta en su descargo fueron «de tenor histórico político», sin explicar las imputaciones en su contra.

Bonadio entendió que no podía limitarse a la letra fría de la autarquía del Central o de la Comisión de Valores, habló de «una subordinación de facto de las autoridades del B.C.R.A. y de la C.N.V. al Poder Ejecutivo Nacional (PEN) y de una ejecución de acciones en el mercado de valores a futuro conteste con las indicaciones recibidas por la máxima autoridad del Poder Ejecutivo.

También reseñó que «la cotización de la moneda de referencia (dólar estadounidense) fue para el gobierno de la encartada Cristina Elisabet Fernández de capital importancia, particularmente en las postrimerías de su mandato y claramente, un parámetro económico al cual la titular del PEN y sus ministros hicieron constante referencia en manifestaciones públicas».

A criterio del juez, «durante su mandato como titular del PEN, la ex presidente intervenía activamente en la política económica de su gobierno. Es más, la manejaba».
Incluso citó palabras de la ex jefa de Estado en un acto público hace un año en Retiro, donde claramente la ex funcionaria referenciaba que «quien tomaba las decisiones relevantes en cuestión económica» era «ella misma». «A confesión de parte, relevo de prueba», aseveró el juez.

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2 Comentarios

  1. pero si cfk no devaluo la moneda lo hizo macri y su gabinete de reality show ,el frente para la victoria en las elecciones dijo q no iva a devaluar , y macri tambien pero macri estaba mintiendo

  2. lA LOS QUE DEVALUARON,Y SE LLEVARON LOS DOLARES QUE SON FUNCIONARIOS DEL GOBIERNO ACTUAL,NO LOS PROCESO.SE LE DEBE HABER OLVIDADO AL RESPETABLE SR, JUEZ.,ES INCREIBLE»LA’DISTINTA VARA CON QUE SE MIDEN LAS COSAS EN ESTE PAIS,LOS JUECES NO SE ACUERDAN DEL CASO PAPEL PRENSA,DE LOS IMPUESTOS ADEUDADOS POR EL DIARIO ,LA NACION ,DE LAS CAUSAS QUE TIENE MUGRI,Y DE LAS DE SUS FUNCIONARIOS,QUE LA MAYORIA DE ELLOS ESTAN PROCESADOS.QUE INVOLUCION ESTAMOS VIVIENDO A NIVEL MUNDIAL Y HUMANA.

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