La situación en materia de empleo sigue empeorando con la administración macrista. Los datos provistos por el ministerio de Trabajo muestran un retroceso fenomenal en el empleo sobre el comienzo del primer trimestre del año.
El informe detalló que en abril, los asalariados registrados en el sector privado sumaron 6,2 millones, lo que representa una baja de 0,8 por ciento comparado con marzo y equivale a que se perdieron 50.600 puestos laborales.
Según el relevamiento del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), en abril se contabilizaron un total de 12,1 millones de trabajadores registrados, lo que implica una suba de 1,2 por ciento respecto a igual mes de 2016, unos 138,1 mil trabajadores más.
De ese total, 8,56 millones son trabajadores del sector privado, 3,11 millones son empleados públicos, y 389,7 mil son monotributistas sociales.
Asimismo, precisó que el empleo registrado total evidenció en abril un descenso de 0,2 por ciento comparado con marzo último que equivale a 22.300 trabajadores menos.
Funcionarios de la cartera laboral ensayaron una explicación amañada al explicar que «la estacionalidad juega un rol importante en esa contracción del empleo, afectando principalmente a la actividad agropecuaria por la finalización de la cosecha, y a hoteles y restaurantes, y comercio».
No obstante, afirmaron que «si en los próximos meses el PBI se sigue recuperando ahí empezará el aumento neto de personal». En la comparación interanual, se evidenció un incremento de 0,1 por ciento (5,1 mil trabajadores más) impulsado por el crecimiento de 24 mil y 9 mil empleos en los sectores de la Construcción y de los Servicios sociales y de salud, respectivamente.
En contrapartida, se verificó una caída de 37 mil y 8 mil puestos en los sectores de la industria manufacturera y de las actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler, respectivamente.