La Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (APYME) consideró este viernes como «positivo el anuncio de un acuerdo de precios impulsado por la Secretaría de Comercio Interior de la Nación, que incluye más de 1.245 productos que conforman la canasta básica, principalmente del rubro de la alimentación, limpieza e higiene».

El acuerdo estipula que los precios se retrotraigan al 1 de octubre y se mantengan sin incrementos hasta el 7 de enero de 2022, ampliando el alcance de programas existentes como Precios Cuidados y Súper cerca, lo que implica el compromiso de fabricantes e integrantes de las cadenas de comercialización, mayoristas, distribuidores y comercios de cercanía.

En ese sentido, APYME coincidió con la visión del secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, en cuanto al objetivo básico de este acuerdo: recuperar el poder de compra del salario frente a un ítem fundamental como los principales productos de consumo masivo. «La gran mayoría de las Pymes depende directamente de la demanda en el mercado interno, su principal fuente de sustento, subrayaron.

No obstante, la entidad consideró que esta medida «es necesaria pero no suficiente ante el aumento sistemático de los productos de la canasta básica y de otros rubros importantes, principalmente derivado de un accionar abusivo e injustificado de un conjunto de grandes empresas y cadenas de comercialización concentradas».

Efectivamente, se trata de sectores que tradicionalmente garantizan sus márgenes de ganancias vía aumentos de precios en lugar de intensificar las inversiones y la producción local, insistieron en un comunicado oficial.

APYME advierte que este compromiso sólo podrá hacerse cumplir con una efectiva implementación de controles sobre las listas que irán llegando a los comercios. Es necesario detectar recursos por parte de las grandes empresas para “aumentar sin aumentar”, como la variación de las condiciones de promociones y bonificaciones por compra.

Asimismo, consideraron que «para que el actual acuerdo no se diluya en buenas intenciones, será clave un monitoreo permanente para garantizar el abastecimiento a fin de que los productos lleguen efectivamente en la góndolas en las cantidades adecuadas».

«Es preciso diferenciar la situación de las Pymes, que no forman precios ni imponen condiciones y pueden quedar atenazadas entre la imposibilidad de aplicar aumentos y los aumentos que efectivamente sufren por parte de los grandes proveedores de insumos», remarcaron la entidad representante de los empresarios PYMES de todos el país.

APYME destacó que a fin de frenar un proceso inflacionario que fundamentalmente deriva de una fuerte puja distributiva es clave que el Estado trabaje junto con las empresas de todos los rubros analizando el proceso de formación de precios en las cadenas de valor y estudiando los costos para detectar dónde se producen distorsiones.

También deben extenderse y profundizarse mecanismos que permitan evitar la traslación de las variaciones de los precios internacionales a los precios nacionales, tanto para los productos de consumo masivo como para los insumos difundidos. Estos últimos son los que se utilizan en la fabricación de bienes y por lo tanto su incremento determina aumentos de precios que en particular las Pymes no pueden absorber.

Finalmente, APYME comunicó que continuará realizando acciones y propuestas, junto con los distintos sectores del trabajo y la producción, y colaborando con los distintos estamentos del Estado para que la recuperación llegue al conjunto de las empresas y sobre todo a los sectores más postergados de la población, con vistas a iniciar un proceso de crecimiento con equidad social, principal objetivo de la actual etapa.

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