El 12/11/20 la Comisión Bicameral aprobó la nueva Fórmula de Movilidad jubilatoria enviada por el Ejecutivo, la cual comparte la esencia de la que fue sancionada en 2008 a través de la Ley 26.417 y cuya efectividad para mejorar las jubilaciones está probada: entre 2009 y 2017 esta fórmula otorgó 18 aumentos que incrementaron el poder adquisitivo de los haberes previsionales en un 25,8%, entre marzo 2009 y septiembre 2017.

Más allá de los análisis, simulaciones y proyecciones, la realidad es que con la fórmula que aplicó desde marzo de 2009 hasta septiembre de 2017 las jubilaciones mejoraron su poder adquisitivo un 25,8%. Cuando Cambiemos decidió suspender y cambiar esa fórmula de movilidad, las jubilaciones comenzaron a perder sistemáticamente frente a una inflación en alza: entre septiembre de 2017 y diciembre de 2019 perdieron un 19,5% de su poder de compra.

Una fórmula de movilidad brinda previsibilidad y certeza a 16,6 millones de personas de que percibirán aumentos en sus ingresos en concordancia con determinadas variables de la economía. Además, una fórmula logra evitar que el manejo discrecional del Gobierno de turno pretenda utilizar al gasto previsional como variable de ajuste, entendiendo que la Seguridad Social representa el 51,6% del gasto público nacional.

Mientras que la Fórmula de 2008 consideraba en partes iguales la variación de salarios y de la recaudación tributaria, la Fórmula de 2017 consideraba en un 70% la variación de los precios y en un 30% la de los salarios.

Entre diciembre de 2008 y diciembre de 2017, los haberes jubilatorios se incrementaron un 18,59% en términos reales, gracias a la aplicación de la Fórmula de 2008. En cambio, si hubiese aplicado la Fórmula de 2017, los mismos hubieran perdido 1,31% de poder adquisitivo.

Entre diciembre de 2008 y diciembre de 2017, los haberes jubilatorios se incrementaron un 18,59% en términos reales, gracias a la aplicación de la Fórmula de 2008. En cambio, si hubiese aplicado la Fórmula de 2017, los mismos hubieran perdido 1,31% de poder adquisitivo.

La caída en el poder de compra de las jubilaciones se debe a que la fórmula aplicada actualizaba los haberes en función de la inflación que se había registrado tres trimestres antes. Dicho rezago generaba que, en los momentos de aceleración inflacionaria, como fueron 2018 y 2019, los haberes se incrementaran en base a una inflación menor a la corriente, con lo cual, perdían sistemáticamente capacidad de compra. Con una fórmula que sobre-pondera a la variación de precios, los haberes sólo podrían recuperar poder adquisitivo cuando la inflación se desacelerara. Otra alternativa para recuperar capacidad de compra, sería que los salarios crecieran muy por encima de la inflación, cosa que tampoco sucedió durante los años del macrismo.

La nueva propuesta de Fórmula de Movilidad tiene sus bases en la vieja fórmula sancionada por la Ley 26.417 en el año 2008, debido a que el Gobierno Nacional asumió con el compromiso de mejorar los ingresos de los sectores postergados por el gobierno neoliberal de Cambiemos, entre ellos, los jubilados y las jubiladas. En esencia, la nueva fórmula es similar a la que aplicó entre 2009 y 2017 y su efectividad para mejorar las jubilaciones ya está probada: dicha fórmula otorgó un incremento de los haberes del 25,8% en términos reales. Sin embargo, el proyecto actual tiene leves modificaciones técnicas que corrigen cuestiones de la fórmula 2008.

Considerando la tendencia de las variables y el contexto macroeconómico se estima que el RIPTE acumule en el segundo semestre de 2020 una variación del 13,7%, considerando que entre junio y septiembre se incrementó un 6,1%, y que algunas paritarias acordaron incrementos en octubre, noviembre y diciembre. Por otro lado, los Recursos Tributarios de ANSES se estima que registren una variación del 26,2% en el segundo semestre de 2020, en comparación con el mismo periodo de 2019. En este punto, es importante remarcar la caída que se observó en la actividad sobre el final del año 2019 y el repunte que comenzó a mostrar la recaudación a partir de septiembre 2020. El último dato a considerar, para el cálculo de la fórmula 2017, es la inflación. Desde junio hasta octubre 2020, se acumuló un 11,7% y se espera llegar a 18,5% en el semestre, acumulando una inflación del 34,6% para el 2020.

Haber reemplazado una fórmula que actualizaba semestralmente (2008) por una que actualizaba trimestralmente (2017) sin otorgar un aumento en diciembre de 2017 generó una pérdida irrecuperable de casi el 7% del poder de compra de los haberes de los jubilados y las jubiladas.

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