Los temores de los porteños respecto de las privatizaciones de los espacios públicos aumentan y advierten que la relajación de algunos sectores post elecciones podría ser el escenario ideal para que los funcionarios del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires realicen las mayores atrocidades en nombre de la gestión pública.

Allí donde cientos de jóvenes practican actividades todas las semanas en forma gratuita, el Pro, liderado por Mauricio Macri y Horacio Rodríguez Larreta, quiere privatizar el Parque Sarmiento y construir un estadio, para que de esta manera el acceso al deporte sea cada vez más restringido a los que menos tienen.

Para frenar la concesión de una parte importante del predio a la Unión Argentina de Rugby, en septiembre de este año se constituyó la Red de Acción por el Parque Sarmiento. Los vecinos se organizaron y resistieron a lo que, inicialmente, parecía ser una lucha perdida. Sin embargo, por la presión de cientos de porteños que no cesaron con su reclamo, funcionarios del macrismo evaluaron postergar la medida (era previo a las elecciones) hasta 2016, debido a que esta determinación antipopular podría restarles votos.

Sin embargo, en este momento los vecinos continúan en estado de alerta y el pasado sábado realizaron un festival para alertar a que los embates del GCBA llegarán en cualquier momento. María Luna, integrante de la Red de Acción del Parque Sarmiento y militante de Patria Grande, opinó:“Actualmente hay muchas partes del parque que se encuentran abandonadas. Los baños no tienen puertas, hay chapas oxidadas y materiales que pueden resultar nocivos al contacto de niños. Gran parte de los espacios verdes se encuentran concesionados, algunos en forma irregular. Como vecinos en Red queremos participar de las decisiones y el cuidado ciudadano del parque”.

Esta lógica de abandono forma parte de una estrategia consolidada entre el gobierno porteño y los sectores privados, para que finalmente sean estos últimos los que terminen dando respuestas, en complicidad con funcionarios de turno, a problemas que debiera resolver el Estado local.

print