El diputado nacional Fernando Iglesias reprodujo este miércoles una «fake news» contra la directora nacional de Migraciones, Florencia Carignano, sobre su trayectoria laboral, y ésta lo tildó de «violento», «misógino» y «machirulo».
Un usuario de Twitter había sembrado la versión de que la funcionaria había trabajado en el centro de bronceado «Silver Solarium» de Temperley y se preguntó cómo pasó de desempeñarse en ese rubro a «decidir la cantidad de argentinos que pueden regresar al país».
Iglesias retuiteó el mensaje y acotó que «le echaron y tuvo que buscarse una changa hasta que pintara un laburo digno». Carignano reaccionó con un fuerte descargo a través de la misma red social, calificando a Iglesias de «violento y misógino».
«Usted es de los que cree que las mujeres que tienen responsabilidades es porque realizan favores sexuales a hombres. Qué pensará @mariuvidal de tenerlo a usted en la lista», se preguntó. «Yo no trabajé en ningún solárium, pero si lo hubiese hecho no me avergonzaría porque ningún trabajo es indigno. Usted desprecia a las mujeres y a los trabajadores. Le dejo mi CV, machirulo. Me gustaría ver el suyo», remató.
El ministro de Interior, Eduardo «Wado» de Pedro, salió en defensa de Carignano, y sostuvo que ese tuit refleja «la estigmatización y el desprecio a las mujeres y a las y los bonaerenses». «Parece que con la vuelta de Marquitos se reactivó el trollcenter de Cambiemos y fábrica de fake news. Tienen debilidad por los ataques misóginos. Además de ser falso, este tuit refleja también la estigmatización y el desprecio a las mujeres y a las y los bonaerenses», tuiteó el referente de La Cámpora.
«@florcarignanook es una funcionaria altamente capacitada por antecedentes y formación para estar al frente de Migraciones. Realizó un importantísimo trabajo en la pandemia y ahora en la reapertura de fronteras», dijo al reivindicar el trabajo de la funcionaria.
La “normativa” patriarcal que el varón ha impuesto en la mujer por medio de su “diseñado” lenguaje, pretende despertar en lo femenino aquella actitud angustiosa de “culpabilidad” que corresponde a su contenido de no obedecer los “mandatos” del macho.