Tras la asunción de Silvina Batakis al Ministerio de Economía, los rumores de cambios en el Gobierno parecían haberse disipado, pero en las últimas semanas resurgieron los trascendidos que aseguran un posible desembarco del presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, en el Gabinete.
A pesar de que desde el Gobierno aseguraron que analizan cambios que apunten a «oxigenar la gestión», el pasado martes, el titular de ministros, Juan Manzur, aseguró que no le preocupan los rumores que dan a Massa en su lugar al argumentar que «son parte de la política».
Consultado sobre posibles modificaciones en sus tareas, Manzur expresó: «Eso lo dispone el Presidente (Alberto Fernández). Los ministros siguen trabajando con la misma fuerza y vocación de servicio. No me molestan los rumores, forman parte de la política. Nuestra tarea es seguir trabajando».
Desde su entorno, aseguran que el exgobernador de Tucumán se encuentra «muy tranquilo», en funciones, con una agenda de gestión extensa. El pasado martes, acompañó al presidente Alberto Fernández a la reinauguración del Hotel 6 de la Unidad Turística de Chapadmalal, y presidió junto con el jefe de Estado y Fernanda Raverta el acto.
A su parte, fuentes oficiales niegan que el titular de la Cámara Baja esté alertado de cambios, y aseguran que no evalúa modificaciones en su cargos, pero lo cierto es que una sugerente publicación de su esposa, Malena Galmarini, en redes sociales, dio señales confusas sobre sus intenciones.
«Atrapada por el insomnio me dispuse a ordenar la biblioteca audiovisual de mi teléfono… me topé con esta “perlita”. Todo vuelve, todo pasa, todo llega. Una remera que diga…«, publicó Galmarini junto a un video de 2013, en el que se lo ve a Sergio Massa, de campaña donde charla, abraza y besa a otras personas.
«En un momento donde todos restan, viene a proponer una locura: sumar”, supo expresar el líder del Frente Renovador al competir a diputado nacional, por fuera del kirchnerismo.
A pesar de las negativos constantes, el tigrense se encargó de dejar en claro que para desembarcar en cualquier otra área de Gobierno, debe tener garantías de que contará con autonomía de decisión y de gestión. En más de una oportunidad se manifestó en favor de un cambio sustancial en el Gabinete, que trascendiese los nombres.
