Shimon Hayut, el verdadero nombre de Simon, fue desenmascarado en un documental de Netflix, donde tres de sus víctimas cuentan la investigación que iniciaron junto a un grupo de periodistas para encontrar al estafador y que rinda cuentas ante las autoridades por los millonarios fraudes que cometió.
El documental que se estrenó hace una semana dejó al descubierto el modus operandi que tenía Leviev a la hora de “conquistar” y engañar a decenas de mujer a través de Tinder.
El israelí se hacía pasar por el hijo del magnate de las joyas Lev Leviev. Bajo el nombre Simon Leviev, ostentaba su estilo de vida rodeado de lujos. Una vez que las invitaba a salir y las seducía pagando citas que incluían hasta un avión privado, el estafador fingía estar en peligro.
Las excusas variaban depende de la mujer con la que salía, pero siempre les terminaba pidiendo dinero prestado porque no podía usar sus tarjetas de crédito. Como generó una gran repercusión, Tinder bajó el perfil de Hayut de la aplicación para prevenir más víctimas. Al hacer esto, ya no podrá acceder a la plataforma bajo la identidad de Simon Leviev, además de que su rostro fue viralizado después del estreno.
Instagram también decidió eliminar su cuenta, pero se creó una nueva bajo el nombre @siimon_leviiev_official. Días antes en esa red social había escrito un descargo, en el que advirtió un posible ataque contra Netflix y anticipó que dará su versión de los hechos.
“Compartiré mi versión de la historia en los próximos días, cuando haya resuelto la mejor y más respetuosa manera de contarla, tanto para las partes implicadas como para mí”, indicó. En los próximos días subirá su explicación a su canal de YouTube.
En el documental solo aparecen tres mujeres, que eligieron esta manera para difundir este enorme fraude y para que las personas que conocieran el caso pudieran ayudar en la recaudación de fondos que crearon, en pos de cancelar los préstamos millonarios que realizaron a raíz de la estafa. Incluso, aseguran que hay muchas más víctimas de Shimon que no participaron por vergüenza.