Por Gabriel Eiriz

Se vienen las elecciones de medio término y la interna está que arde en la alianza opositora. Están todos peleados y ya no pueden disimularlo Entre el parricidio que puso en marcha el jefe de Gobierno Porteño, Horacio Rodríguez Larreta; las piedras que tira Patricia Bullrich para subirse a la agenda pública y las aspiraciones del radicalismo; el riesgo de no llegar a un acuerdo para lograr competitividad de cara a la contienda electoral se encamina a una PASO encarnizada que podría dejar a Juntos por el Cambio en una situación de debilidad política impensada apenas unos meses atrás

Por el lado del macrismo, Patricia Bullrich se prepara para la contienda en la Provincia con su avanzada macrista. La boleta la encabezarían el intendente de Vicente López, Jorge Macri, y un defensor a ultranza del expresidente Macri: Hernán Lombardi. También iría el alfil de la exministra de Seguridad, Florencia Arietto. Sin embargo, las aspiraciones del macrismo se topan con el armado que tiene Larreta para el distrito electoral más importante del país. El jefe de Gobierno lo quiere a Diego Santilli, actual vice, desembarcando en territorio bonaerense. Aseguran que tiene el triple de intención de voto que cualquier otra figura de JxC.

Patricia Bullrich, presidenta del PRO

En la Ciudad la batalla es aún más brutal: la propia Bullrich intentará encabezar la lista de diputados, pero Larreta la quiere a Vidal en ese puesto y la exgobernadora anunciará su candidatura al regreso de su gira por los Estados unidos.

Sin embargo, el factor radical empieza a tallar y complica las aspiraciones del expresidente y del jefe de Gobierno porteño. En las últimas horas empezó a tallar con fuerza el nombre del neurocientífico Facundo Manes, impulsado por el radicalismo, para encabezar la lista de diputados de Juntos por el Cambio.

Facundo Manes: claves para cuidar la mente y no caer en la depresión - LA  NACION

El miércoles próximo será el invitado de honor de una charla política en el Comité Nacional junto a la cúpula de la UCR, que estará presente para la postal de respaldo.

En medio de la danza de nombres, la puesta es un mensaje directo para sus socios del PRO y la Coalición Cívica: que el radicalismo también quiere protagonismo en el armado provincial y que tiene con qué.

“Me alegra mucho que la UCR incorpore a Facundo Manes”, escribió este fin de semana Elisa Carrió en su cuenta de Twitter. “Ojalá acepte ser candidato, porque el futuro de la Nación está en las nuevas generaciones. Felicitaciones”, agregó la ex legisladora quien, dicho sea de paso, a fines del año pasado había manifestado sus intenciones de competir como candidata a diputada en el distrito electoral más grande del país.

Las cartas están sobre la mesa. La alianza opositora la tiene tan complicada que hasta el nombre del espacio dejaría de ser Juntos por el Cambio. Desde una facción exigen refrescarle la cara a la coalición y erradicar a Macri como figura gravitante. Creen que del pésimo Gobierno que encarnó atenta contra las aspiraciones electorales. Queda poco más de un mes para definir las listas y la novela promete capítulos imperdibles. Se avecina una hecatombe de proporciones que amenaza con desarmar en pocas semanas años de construcción política.

En tanto, desde el Frente de Todos, que pese a no opinar públicamente sobre el armado opositor -nosotros nos enfocamos en que nuestra propuesta sea la más competitiva y no nos interesa lo que hagan ellos, dicen- lo cierto es que miran con agrado la batalla campal que se desató en el exmacrismo.

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