La villa 31 hoy, en el barrio porteño de Retiro

Lejos de alcanzar la meta de pobreza cero que prometió el actual gobierno durante la campaña, los índices marcan un aumento exponencial que la ubican en valores cercanos a los del 2001 cuando un estallido social apuró la salida del gobierno de la Alianza que encabezaba Fernando De La Rúa.

En los últimos meses volvió a crecer el número de pobres e indigentes según el último informe del Centro de Economía Política Argentina. De acuerdo al relevamiento los valores de hoy alcanzan un 33,91 por ciento, cuando en noviembre del año pasado estaba en el 19,82. Esta dramática caída de las condiciones de vida se da producto de la suba generalizada en todos los precios y particularmente por la pérdida de puestos de trabajo, que fue más acentuada en el conglomerado del Gran Buenos Aires, donde según el estudio llega ya al 36,31 por ciento de la población, mientras que en la región Pampeana alcanza el 28,53 por ciento. Para hacer la medición, los investigadores tomaron a estas dos regiones que, sumadas, abarcan a 20 millones de personas. Un universo que alcanza a la mitad de la población del país.


SI BIEN SE ALERTÓ DURANTE LA CAMPAÑA QUE ESTE SERÍA EL RESULTADO DE LA REINSTAURACIÓN DE LAS POLÍTICAS ECONÓMICAS NEOLIBERALES, NI LOS PRONÓSTICOS MÁS PESIMISTAS PREVEÍAN QUE EL DETERIORIO DARÍA TAN RÁPIDAMENTE


Según consigna hoy el diario Página12, los puntos mas sobresalientes del estudio son:

– Tras la abrupta caída de las condiciones de vida que se registró entre noviembre de 2015 y enero de 2016 entre la población de menores recursos, por la devaluación y su efecto en la suba de los precios, el deterioro social continuó de manera menos acelerada pero fue sostenida mes a mes.

– Los aumentos salariales acordados por los gremios en las negociaciones paritarias tuvieron un reflejo directo en la situación de las franjas vulnerables de la sociedad, ya que moderaron su avance.

– En el caso del Gran Buenos Aires, es decir donde se concentra la mayor cantidad de población del país, el número de pobres trepa a casi cinco millones de personas.

– El nivel de indigencia para la misma área también subió –está en el 8,73 por ciento– y tuvo un agravamiento en el mes de junio.

– Mientras que en junio en el GBA la pobreza creció, en la región Pampeana se desaceleró, porque la canasta básica de las provincias que la componen subió menos que la del GBA. Es decir que la evolución de los precios no está siendo uniforme en todo el país.

El trabajo midió tres escalones. El de indigencia es el de los hogares con ingresos inferiores a la canasta básica alimentaria (CBA), que en junio, para un grupo familiar compuesto por dos adultos y dos niños, fue de 5.013 pesos. El de pobreza se refiere a los que no acceden a la canasta básica total (11.680 pesos para una familia tipo). La tercera categoría empleada fue la de personas en situación de vulnerabilidad, y se refiere a la población con ingresos sólo en un 10 por ciento por encima de la línea de pobreza.

Las dos regiones tomadas por los investigadores cubren el 74,5 de la población urbana objeto de la Encuesta Permanente de Hogares del Indec. El Gran Buenos Aires abarca la Capital Federal y 24 municipios del Conurbano, mientras que la región Pampeana incluye al resto de provincia de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos y La Pampa.

Estos valores no son en realidad una novedad, se dijo hasta el hartazgo que la implementación de políticas de corte neoliberal traerían aparejadas pérdida de empleo, caída del consumo y altos niveles de pobreza. Lo que llamaban la campaña del miedo, hoy en perspectiva quedó demostrado que era una advertencia de lo que sucedería si la derecha volvía a tomar las riendas de la economía. No obstante, nadie predijo que el deterioro se daría tan rápidamente.

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