Ya no queda sector de la economía que no haya realizado al menos una protesta, paro o movilización. Es que desde la llegada del nuevo gobierno, el desbarajuste general en el mercado ha provocado estragos en todos los sectores productivos. Desde la eliminación de retenciones a las mineras y los agro exportadores, junto con los tarifazos, la caída de la demanda y el alza en todos los costos de producción local, ha provocado -deliberadamente-  una brutal transferencia desde los sectores populares hacia los más potentados, el motor que mueve la economía doméstica, el mercado interno, entró definitivamente en la era de hielo.

«No nos queda otra que hacer una movilización», manifestó Etchehun en declaraciones a la prensa, al tiempo que explicó que «esto pasa porque no escuchan, no atienden a los reclamos de los trabajadores y sus familias», apuntando al Gobierno.


«Van a ser varios días que puede llegar a faltar carne»


Según  anunciadó el mismo Etchehun, la medida de fuerza contará con movilizaciones al Ministerio de Trabajo en la Ciudad de Buenos Aires y cortes de ruta frente a las plantas frigoríficas, y en el mercado de Hacienda de Liniers.

La protesta llega como consecuencia del malestar entre los trabajadores del sector, que acusan al Gobierno nacional de no realizar gestiones para evitar la parálisis en que se encuentra la industria, con alrededor de 3500 despidos en lo que va del año, producto de cierres de plantas por pérdidas económicas y presión fiscal, y de la caída del consumo interno de carne.

El secretario del Sindicato de la Industria de la Carne y sus Derivados del Gran Buenos Aires y la zona sur de la provincia de Buenos Aires (Sicgba), también precisó que la medida de fuerza se lleva adelante porque entre otras cuestiones «el gobierno sigue sin controlar a los 3500 matarifes truchos y evasores».

«Esto agravado con el impuestazo que han recibido nuestras industrias, en promedio por arriba del 300 por ciento», agregó Etchehun. En esa línea el referente precisó que «hace 6 días nuestros compañeros están encadenados en la puerta del Ministerio de Economía y todavía no han sido escuchados nuestros reclamos».

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