Según consignó un informe de la consultora Management & Fit (M&F) la salida del denominado Cepo Cambiario,  resultó menos traumática de lo esperado. Sin embargo, las presiones devaluatorias se incrementarán durante los primeros meses del año entrante.

«La salida del cepo fue menos traumática de lo esperado. Una oferta más ágil que la demanda, medidas complementarias, cuestiones estacionales y una cuota de confianza fueron factores que aplacaron posibles focos de tormenta», evaluó M&F. No obstante, la consultora consideró que «si bien esta dinámica podría extenderse en las próximas semanas, la coyuntura económica empujaría eventualmente una mayor intervención del Banco Central».

Los datos que se desprenden del análisis realizado dan cuenta que, «el cuadro de situación podría modificarse a comienzos del año próximo» ya que «a partir de enero se espera un mayor volumen de operaciones, puesto que el mercado funcionaría de manera completamente regular». Asimismo, sostuvo que «la demanda de dinero tiende a bajar durante los primeros meses del año, con lo cual parte del excedente de pesos podría terminar presionando los precios y/o el tipo de cambio». Además, destacó que «el BCRA continúa con una política monetaria muy expansiva (la base monetaria crece al 41 por ciento anual), profundizando el exceso de liquidez en moneda local». «Es por ello que, al margen de la dinámica registrada por estos días, el peso sumará presiones devaluatorias durante los primeros meses de 2016», auguró.

En tanto, la consultora Economía & Regiones (E&R) auguró que «si bien la eliminación del cepo es una medida que contribuye en forma positiva al asentamiento de las bases del desequilibrio en el mercado de bonos y en el mercado de dinero, la baja de la elevada tasa de interés y de la alta inflación dependen de un acuerdo con el FMI y con los holdouts y de que se absorba el excedente de pesos. Además resaltan que se debe dejar de emitir dinero de más».
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