A dos semanas del inicio de la Copa América y tras la baja de Colombia como anfitrión, la Conmebol recibió en las últimas horas los protocolos del Gobierno nacional para garantizar la realización del torneo en territorio argentino.

Fue el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, quien dio detalles del encuentro que el miércoles mantuvieron junto al presidente Alberto Fernández y el mandamás del fútbol sudamericano, el paraguayo Alejandro Domínguez, con el objetivo de ajustar clavijas respecto del desarrollo de la máxima competición de clubes.

Cafiero sostuvo que el protocolo del Gobierno argentino es «estricto» y de «alta y permanente fiscalización» para evitar aglomeraciones innecesarias de público ajeno a los estrictamente relacionado con la competencia.

Incluso, el jefe de Gabinete reveló que Domínguez y su equipo de trabajo le hicieron «comentarios» sobre que las exigencias eran mayores a las que tendrá la Eurocopa, que en la misma fecha se llevará adelante en el Viejo Continente, con sede itinerantes.

«Nos reunimos ayer con el presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, y fue una buena reunión. La Argentina tiene un compromiso para organizar parte de la Copa y el año pasado se postergó y este año había que hacerla. Lo que plantemos fueron protocolos muy estrictos, de alta y permanente fiscalización», explicó Cafiero, en declaraciones radiales.

La idea de la Conmebol es centralizar el torneo en territorio argentino, pese a las propuestas que recibió de Chile y Uruguay para quedarse con los quince partidos -incluida la final de la Copa América- que quedaron huérfanos de sede tras la baja de Colombia, hace una semana.

Santiago Cafiero, jefe de Gabinete de ministros

Ante eso, una comitiva de Conmebol recorrió esta semana los estadios «UNO» de Estudiantes de La Plata y el «José Amalfitani» de Vélez Sársfield para que sean alternativas ante esa posibilidad, al igual que «La Bombonera» de Boca Juniors, que ya recibió a fines de 2020 un encuentro de las Eliminatorias sudamericanas, el «Libertadores de América» de Independiente y el «Bicentenario» de San Juan.

Argentina ya tenía cuatro sedes ubicadas con el estadio «Monumental» de Núñez, donde debutará la Selección argentina ante Chile, el «Mario Alberto Kempes» de Córdoba, el «Madre de Ciudades» de Santiago del Estero y el «Malvinas Argentinas» de Mendoza. 

En la reunión de este miércoles, que se realizó en la Quinta de Olivos y en la que también estuvo el ministro de Deportes, Matías Lammens, «se evaluaron los aspectos organizativos y logísticos -con la eventual habilitación de sedes adicionales- y todo lo concerniente a los protocolos sanitarios», según señaló la Conmebol en un comunicado oficial.

Alejandro Domínguez, presidente de la CONMEBOL: "El partido se va a hacer  en Madrid, eso es irreversible"
Alejandro Dominguez, presidente de la Conmebol

Dentro de las precisiones de Cafiero, Conmebol se llevó los protocolos para «analizar si podían cumplirlos», ya que uno de los puntos principales es «reducir mucho la presencia de la gente que va a venir», por lo que se debe charlar con cada una de las diez selecciones participantes para saber «si pueden cumplir con eso».

«Como es una Copa que se juega en distintas sedes de la Argentina hay que trabajar con los gobernadores y las autoridades locales para ver si están en condiciones de cumplir los requerimientos que estamos pidiendo y hay que ver la situación sanitaria de cada provincia», agregó Cafiero.

La Copa América se disputará entre el 13 junio y el 10 de julio próximos, con Argentina como cabeza de serie del grupo A que completan Chile -su primer rival-, Bolivia, Paraguay y Uruguay, mientras que Brasil Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela estarán en la zona B.

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