El hilo siempre se corta por el lado más débil. En este caso, se trata de la empleada doméstica de la Gabriela Michetti. Luego de conocida la declaración en la causa que investiga el robo ocurrido en su departamento, surgieron detalles que dejaron muy golpeada la imagen de Michetti. Esto se suma a la ya esmerilada posición en la que quedó luego de los detalles que se conocieron respecto de la fundación que preside «SUMA».
Según se reveló que en el marco de la causa por el robo ocurrido el 22 de noviembre del año pasado, su empleada doméstica declaró que era habitual que en el domicilio de la actual vicepresidenta hubiera bolsos con dinero en efectivo.
LOS BOLSOS CON DINERO NO SON EXLUSIVOS DEL KIRCHNERISMO, LA PRÁCTICA AHORA MANCHA A LA VICEPRESIDENTA GABRIELA MICHETTI
Así surge en parte del texto de la declaración indagatoria de su empleada doméstica Norma Rojas Sánchez, quien compareció ante el subinspector de policía Hugo Luna, tan sólo dos días de ocurrido el hecho.
Precisamente la existencia de montos tan altos sin bancarizar y ocultos en una vivienda particular llamó la atención de la Justicia, y por esa razón la titular del Senado es investigada. Como agravante, las explicaciones que dio acerca del origen y el presunto destino de ese dinero no fueron satisfactorias.
El derrotero político judicial de la vicepresidenta Gabriela Michetti recibió un fuerte golpe con la declaración de su empleada doméstica, según se desprende de la.presentación judicial del abogado Leonardo Martínez Herrero.
Según consigna el texto dado a conocer, «en la declaración jurada de Michetti no figura la suma de 50 mil dólares que también indicó que le fueron sustraídos sino que registra una deuda en pesos por un valor menor. En esa época estaba vigente el cepo cambiario y sólo se podían adquirir dólares previo autorización de la AFIP por un pequeño porcentaje de los ingresos».
Para embarrarle aún más la cancha a la presidenta del Senado, curiosamente su pareja, el empresario Juan Tonelli se contradice con la versión de la vice, ya que en aquel momento no mencionó que los 50.000 dólares que había en la casa fueran un préstamo suyo, como afirmó ella públicamente.
En estos días donde la atención estuvo captada por el fallo de la Corte Suprema de Justicia, en relación al tarifazo del gas, también se supo -aunque no trascendió en los medios que blindan al macrismo- que la fundación SUMA, que ella preside, no tenía empleados registrados ni había presentado nunca un balance ante la Inspección General de Justicia. Para colmo, una de las personas que trabaja en la fundación, Cecilia Brook, pareja del periodista oficialista Alfredo Leuco, cobra en realidad su salario del Senado de la Nación, donde tiene un contrato otorgado por la vice.