Elisa Carri-o durante una de las reuniones de Gabinete ampliado en el CCK

Las explosivas declaraciones de Elisa Carrió provocaron una tormenta de enfrentamientos y críticas en el interior de Juntos por el Cambio. Entre las muchas respuestas en rechazo, hubo un comunicado de apoyo por parte de la Coalición Cívica- ARI, la agrupación que lidera la ex diputada y miembro de la oposición. Sin embargo, y lejos de calmar los ánimos, Carrió volvió al ruedo y redobló la apuesta.

La dirigente reapareció y volvió a inflamar el denso clima interno con más palabras de alto voltaje político. Así, advirtió: “Si quieren que me vaya de Juntos por el Cambio, no tienen más que pedirme. Me puede desafiliar incluso de la Coalición Cívica. Ahora, cómo van a eludir una voz de 35 años en la Argentina”.

En diálogo con varios medios periodísticos, Carrió «plantó bandera» y sostuvo que: “Les quise poner un límite a todos con Massa. Sé que es amigo de Horacio, pero sé que no está en el negocio de la energía”.
El comunicado previo de la Coalición Cívica

“Consideramos que esto no afecta a la unidad, sino que contribuye a un Juntos por el Cambio mejor, más sincero y plural, como siempre fue y debe seguir siendo. La unidad no debe confundirse con unanimidad o uniformidad”, destacó la carta publicada por la agrupación política en Twitter.

El martes por la noche, Carrió lanzó dardos contra Juntos por el Cambio. Entre los temas que tocó, pidió dirigentes “decentes” para las Elecciones del 2023, vinculó a diversas figuras de la oposición con Sergio Massa (el nuevo ministro de Economía del oficialismo), habló de “personas claves que hacen negocios” políticos y reveló un entramado judicial detrás.

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