Una familia tipo necesitó un ingreso de casi $ 100.000 durante mayo para no caer en la pobreza. Así lo definió el cálculo del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) para el valor de la Canasta Básica Total (CBT), que incluye alimentos y servicios básicos para la subsistencia del grupo familiar en un mes.
En tanto, el umbral de ingresos para no caer en la indigencia se ubicó en $ 44.498,60. Este es el costo de la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que está compuesta sólo por comida para satisfacer las necesidades mínimas en un mes.
La CBT alcanzó un valor en mayo de $ 99.676,85, lo que implica una suba interanual de 54,66%, cerca de 6 puntos por debajo de la inflación. Frente abril el aumento fue de 4,6% y en los primeros cinco meses del año se ubicó en 30,9%.
En tanto, la CBA tuvo un avance interanual de 62,26% en la comparación interanual. Contra el mes anterior subió 4,6% y desde enero 35%.
La diferencia entre las variaciones de cada canasta obedece a que la CBA sólo incluye alimentos, que acumulan un alza interanual de 64%. Los hogares de menores ingresos destinan la mayor parte de sus ingresos a comprar alimentos, de allí que sufran el mayor impacto.
En cambio en la Canasta Básica Total, las menores oscilaciones en los otros rubros compensan el resultado final.
Las cifras que reveló hoy el INDEC marcan que el fuerte aumento que se produjo en los alimentos golpeó de lleno en los hogares de menores ingresos.
El dato más preocupante es que en la primera quincena de junio está dinámica de aumentos de precios se mantuvo y continuará haciendo mella en los más necesitados.
Si bien en el Ministerio de Economía destacan el descenso de la tasa de inflación en los últimos dos meses, los recientes aumentos en combustibles tendrán impacto directo en los valores de los productos de primera necesidad complicando aún más la situación.
Además ante esta situación se espera un salto de la tasa de pobreza para el primer semestre de este año frente al 37,3% que se registró en el final de 2021.