El escrutinio definitivo comenzará este martes por la tarde en todo el país y terminará de ponerle el número oficial a los resultados de las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias, para así validar a los postulantes que podrán competir en las generales del 14 de noviembre.

Tal como establece el artículo 112 del Código Electoral Nacional, el recuento definitivo de votos, el único que tiene validez, comienza a las 48 horas de terminados los comicios: es decir, empezará este martes a las 18. A la misma hora concluirá el plazo para efectuar reclamos y protestas sobre vicios en la constitución y funcionamiento de las mesas y sobre la elección.

El escrutinio definitivo será realizado por el Juzgado federal con competencia electoral de cada provincia, por lo que los distritos con menor cantidad de votantes podrán concluir en pocos días esta tarea. En tanto, en la Provincia de Buenos Aires, que con sus 12.740.804 electores habilitados es el distrito con mayor caudal de votos (en las PASO votaron 8.434.037), el recuento llevará entre 10 y 12 días, aproximadamente, indicaron fuentes judiciales.

De acuerdo al Código Electoral Nacional, «el escrutinio definitivo se ajustará, en la consideración de cada mesa, al examen del acta respectiva para verificar: si hay indicios de que haya sido adulterada; si no tiene defectos sustanciales de forma; si viene acompañado de las demás actas y documentos que el presidente hubiere recibido o producido con motivo del acto electoral y escrutinio; si admite o rechaza las protestas; si el número de electores que sufragaron según el acta coincide con el número de sobres remitidos por el Presidente de la mesa, verificación que sólo se llevará a cabo en el caso de que medie denuncia de un partido político actuante en la elección; si existen votos recurridos los considerará para determinar su validez o nulidad, computándolos en conjunto por sección electoral».

«Realizadas las verificaciones preestablecidas la Junta se limitará a efectuar las operaciones aritméticas de los resultados consignados en el acta, salvo que mediare reclamación de algún partido político actuante en la elección», añade la norma vigente.

La urna de la mesa 69 de la Universidad Católica Argentina (UCA), en la que votó el presidente Alberto Fernández, podría ser una de las que se observe con detenimiento, ya que se labró un acta por tener las fajas rotas durante los comicios. Por esa razón, que se descubrió a partir de las imágenes de televisión y las redes sociales, el dirigente de Republicanos Unidos y denunciador serial del macrismo, Yamil Santoro pidió la anulación ante la Justicia.

Una vez concluida esta tarea, se oficializarán los resultados y se formalizará a los espacios que lograron superar el piso del 1,5% para poder competir en las generales del 14 de noviembre.

Además de los miembros de la Justicia electoral, también participarán del recuento los fiscales de los partidos y alianzas que compitieron en las PASO del pasado domingo.

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