Diputados nacionales del Frente de Todos (FdT), encabezados por Gabriela Cerruti, presentaron hoy un pedido de exclusión en la Cámara de baja contra el legislador Fernando Iglesias (PRO) por su actitud «violenta contra las mujeres» y sus dichos «misóginos» hacia la actriz Florencia Peña por su visita a la residencia de Olivos.
«Ya presentamos el pedido de expulsión del diputado Fernando Iglesias por la violencia misógina y machista, verbal y psicológica que ejerce sistemáticamente contra las mujeres. No toleramos más su maltrato, ni el de nadie», confirmó esta tarde Cerruti en su cuenta de Twitter.
En esa misma línea, la diputada enfatizó: «Vamos a usar las herramientas que nos da la Democracia y la fuerza que nos da estar unidas y empoderadas para decir #BastaIglesias! #NoNosCallamosMás #EsViolenciaPolítica».
Esta mañana, en diálogo con Radio 10, Cerruti había anticipado su decisión de pedir la exclusión del diputado de Juntos por el Cambio (JxC), al señalar que «es momento de decir basta. Las mujeres no queremos más a Fernando Iglesias en la Cámara baja».
Aseveró que «el nivel de violencia que genera (Iglesias) está penado por la Constitución nacional y por el Pacto de San José de Costa Rica. No tiene derecho a agredir a nadie».
«Tenemos que reunir la mayor cantidad de voluntades posibles por esta lucha. Incluyendo a compañeras del bloque opositor. No podemos permitir más estos discursos machistas, misóginos del siglo pasado como los de Fernando Iglesias», enfatizó Cerruti.
También cuestionó a la exgobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, que encabeza de la lista de precandidatos a la Cámara baja por CABA, que también integra Iglesias: «Tiene un discurso de igualdad de las mujeres muy del siglo pasado» y «estuvo en contra de todas las medidas feministas» impulsadas durante los últimos años.
El proyecto de resolución presentado esta tarde en Diputados lleva además las firmas de Mónica Macha, Laura Russo, Hilda Aguirre, Mara Brawer, Ayelén Spósito, Patricia Mounier, Claudia Ormaechea, María Rosa Martínez, María Jimena López, Mabel Caparrós, Gisela Marziotta, Gabriela Estévez, Victoria Rosso y Paola Vessvessian.
Iglesias había cuestionado en las últimas horas a través de Twitter la visita que la actriz Florencia Peña realizó en mayo del año pasado a la Residencia de Olivos, en el marco de las reuniones que el Presidente mantuvo con representantes del ambiente artístico para analizar la situación del colectivo de actores.
El diputado de JxC se refirió a ese hecho como un «escándalo sexual», lo cual generó los rechazos de diferentes sectores, incluso de su mismo espacio político.
En el texto, Cerruti propone «aplicar» a Iglesias «la medida de corrección disciplinaria en virtud a lo establecido en el Artículo 66 de la Constitución nacional, en razón de sus manifestaciones públicas instando a la violencia y al odio hacia las mujeres».
Además, el proyecto hace referencia a las «acusaciones basadas en suposiciones que poseen un alto contenido de violencia de género mediática, simbólica, política y psicológica, dañando la moral y el nombre de periodistas y actrices de nuestro país por la única razón de ser mujeres».
Agrega que esas afirmaciones del Iglesias se suman «a otras expresiones y actitudes misóginas que el diputado dirigió contra diputadas, funcionarias y exmandatarias; expresiones que evidencian una inconducta moral en función al cargo para el que fue elegido al poner en riesgo la vigencia de los consensos básicos que hacen a una sociedad democrática respetuosa de los derechos humanos».
La propia Florencia Peña salió nuevamente hoy a hablar del tema y dijo que «nadie de Juntos por el Cambio se comunicó conmigo. Esto excedió todo límite».
«Fui a reunirme con @alferdez porque los actores y actrices estábamos muertos y decidimos poner el cuerpo para ayudar a otros. Yo había perdido a mi papá hace 20 días. ¿Se piensan que tenía ganas de salir a reunirme?», aseveró Peña en declaraciones a FM Futurock.
Los dichos de Iglesias fueron rechazados además por funcionarias, que integran el colectivo Mujeres Gobernando, que expresaron su apoyo a la actriz.
La secretaria Legal y Técnica, Vilma Ibarra, publicó ayer en su cuenta de Twitter: «Misóginos y violentos. Necesitan destruir y lastimar; ensucian todo. No reconocen límites. Mi solidaridad con Florencia Peña @Flor_de_P».
En el mismo sentido, la ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad, Elisabeth Gómez Alcorta, afirmó en su cuenta que «una vez más Fernando Iglesias es noticia por sus dichos misóginos» y añadió: «No podemos ni debemos normalizarlo».
Por su parte, la asesora presidencial Cecilia Nicolini expresó en Twitter: «Misoginia como arma de disciplinamiento político. Ya no lo toleramos más. Nunca más».
Las polémicas declaraciones de Iglesias también generaron rechazos en Juntos por el Cambio, entre ellos, el del propio presidente del bloque de diputados nacionales del PRO, Cristian Ritondo.
«Yo respeto mucho a Florencia Peña como actriz. No es chistoso y hay que respetar a las mujeres. La política tiene otra altura, no comparto ese tipo de chistes», dijo Ritondo en declaraciones a FM Futurock.
A Ritondo se sumó su par de bloque Silvia Lospennato: «Lo que tuiteó Fernando Iglesias está pésimo. Hay que pedir explicaciones convincentes sobre la actividad de los no esenciales en Olivos, especialmente a altas horas de la noche, pero de todos, varones y mujeres y hacerlo sin insinuaciones ni prejuicios», escribió la diputada del PRO en Twitter.
Ayer, los colectivos Actrices Argentinas y Periodistas Argentinas, expresaron su «rechazo a la violencia en las redes contra mujeres y disidencias, de la que el ataque a Florencia Peña es un ejemplo resonante; pero que ocurre sistemáticamente».
De acuerdo al reglamento de la Cámara baja, en su artículo 188 sobre sanciones disciplinarias, «en el caso de que la gravedad de las faltas (cometidas por un legislador) lo justificare, la Cámara, a indicación del presidente o por moción de cualquiera de sus miembros, decidirá por una votación sin discusión, si es o no llegada la oportunidad de usar de la facultad que le confiere el artículo 66 de la Constitución».
Si la votación resulta afirmativa, el presidente de la cámara baja nombrará una comisión especial de cinco miembros que proponga la medida que el caso demande.
Según el artículo 66 de la Constitución, para que un diputado o un senador sea apartado de su cargo se necesitarán los dos tercios de los votos de la Cámara o bien una mayoría simple en caso de que los acusados renuncien voluntariamente a su banca.