Alberto Fernández, presidente de la Nación junto al Jefe de Gabinete, Santiago Cafiero y el exministro de Salud, Ginés González García

El presidente Alberto Fernández admitió que tuvo que tomar «con dolor» la decisión de exigirle la renuncia a Ginés González García a su cargo de ministro de Salud, pero señaló que la actitud del ex funcionario «es imperdonable» y que en nombre de la ética se debe «terminar con este tipo de prácticas» como el favoritismo para la aplicación de vacunas contra el coronavirus.

“Le exigí la renuncia con dolor. Ginés era un gran ministro. Y además lo quiero. Pero lo que hizo es imperdonable. La política es ética, tenemos que terminar con este tipo de prácticas, con la cultura argentina de la viveza, la picardía, el manejo de las influencias”, sostuvo Fernández, al tiempo que valoró a la flamante ministra, Carla Vizzotti, como una señal de «continuidad» de las políticas aplicadas en la cartera sanitaria.

Si bien el escándalo por la «vacunación VIP» comenzó el viernes a la mañana con las declaraciones radiales del periodista Horacio Verbitsky -que luego se encargó de reproducir el audio a través de su cuenta de Twitter- Fernández aseguró que se enteró el jueves por la tarde, mientras cenaba con el ministro de Economía, Martín Guzmán.

Ante esa situación, el presidente planteó: “Yo no tolero cosas así. Ni hago cosas así. Manejo mi propio auto. Cuando no era funcionario y me ofrecían pasar al Salón VIP sin hacer cola, me negaba. Como presidente no puedo consentir que se concedan estos privilegios”.

Además de Verbitsky, otras personas que recibieron la primera dosis de la vacuna Sputnik V en la sede del Ministerio en la Avenida 9 de Julio y Moreno de la ciudad de Buenos Aires fueron el senador Jorge Taiana y el diputado Eduardo Valdés, quienes fueron desafectados de la comitiva que acompañará al presidente en su visita a México.

A diferencia de los dos legisladores nacionales del Frente de Todos, Fernández destacó la actitud del canciller Felipe Solá, quien también integra la delegación que se trasladará al país de América del Norte, pero que no fue a vacunarse a la sede del Ministerio sino que «pidió turno en el Hospital Posadas, le fue concedido» y finalmente «se vacunó allí».

Ante el alejamiento de González García, Fernández valoró la designación de Vizzotti como «la continuidad de las muchas buenas políticas de Ginés”.

Por último, desestimó las versiones sobre supuestas maniobras del kirchnerismo que con la difusión de los hechos habría incidido en el desplazamiento de González García.

Por el contrario, el presidente aseguró que había llamado a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner «para felicitarla por el cumpleaños, a la tarde (del viernes), cuando estaba todo resuelto».

«Me apoyó en todo pero no le pedí consejos previos», indicó.

Fuente: Página 12.

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