Luego de que Dolores Etchevehere, hermana del ex titular de la Sociedad Rural Argentina y exministro de Agricultura macrista, Luis Miguel Etchevehere,  denunciara a sus hermanos y donara parte de sus tierras a un proyecto agroecológico que impulsas organizaciones sociales, el conflicto familiar escaló.

Mientras se desarrollaba una audiencia judicial para resolver la disputa por la propiedad de la estancia Casa Nueva, ubicada en la localidad entrerriana de La Paz, un grupo de personas que responde a Miguel Etchevehere rodeaba la propiedad de manera amenazante. 

Desde el domingo, el conflicto familiar y político de los Etchevehere escaló a nivel nacional, cuando Dolores anunció en un video la donación de tierras para el Proyecto Artigas, que integra la CTEP de Juan Grabois. La familia Etchevehere inmediatamente denunció una supuesta usurpación de esa fincas de La Paz y comenzó a organizar una marcha de estancieros y productores rurales, que montaron una guardia en el ingreso al campo.

Durante la noche del miércoles la tensión subió. Representantes de los Etchevehere se presentaron en el campo para pedirle a Dolores “que se retire sin ningún problema” y le ofrecieron “un salvoconducto para salir de la provincia sin problemas”, según un video difundido por el Proyecto Artigas.

“Ayer se tuvieron que ir con su patota armada. No lograron amedrentar a Dolores. Etchevehere quiere resolver como pistolero una cuestión de derecho civil, que es qué parte le corresponde a cada hermano», resumió este jueves Grabois, quien representa legalmente a la hermana de Etchevehere, y agregó: «Queremos que Dolores Etchevehere pueda utilizar sus bienes igual que sus hermanos. Son una mafia, tienen una patota, la patota no son productores sino narcos, y están acostumbrados a manejar Entre Ríos. Pero nosotros vamos a luchar. De guapos no nos van a sacar».

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