El periodista ultramacrista independiente, Luis Majul, que durante los últimos años hizo de su profesión la divulgación de escuchas a la actual vicepresidenta Cristina Kirchner que obtuvo ilegalmente y difundió en la misma ilegalidad, ahora teme ser víctima de su propio juego.

Sucede que desde que saltó a la luz el caso de espionaje ilegal motorizado por la AFI macrista, y que trascendió que el propio conductor de La Cornisa fue uno de los espiados, el terror empezó a recorrer sus venas. Al parecer, el defensor de la derecha que arruinó el país durante los últimos 4 años, habría pasado información de sus cuentas bancarias –¿posiblemente para la acreditación de la abultada pauta con la que se benefició durante el macrismo?-, y ahora teme que la divulgación de esa información pueda afectarlo.

-Majul se subió a la cornisa y está a punto de caer

Por este motivo, se presentó como querellante en la causa que tramitan el fiscal Jorge Di Lello y el juez Marcelo MArínez di Giorgi donde ya están imputados Mauricio Macri y sus arietes en la AFI, Gusavo Arribas -intimo del expresidente- y su ex segunda línea Silvina Majdalani. En ese marco, solicitó a la justicia que “resguarden sus mails para evitar su divulgación o entrega a toda persona ajena a sus abogados”.

El expediente que tramita contra el expresidente inició con la denuncia de la actual titular de la Agencia Federal de Inteligencia, Cristina Caamaño, a partir de información encontrada en un disco rígido abandonado en las oficinas de 25 de Mayo, donde figura información de al menos 80 personas, entre los que se encuentran políticos, periodistas, referentes de Derechos Humanos y hasta miembros de la fuerza que comanda Macri.

En ese sentido, el periodista pide que “autoricen solo a mis letrados a acceder a los correos privados que hayan sido acompañados como prueba” y advierte que “en esos mails podrían haber, eventualmente, cuestiones privadas, o cuentas bancarias cuya divulgación o alteración podrían ocasionarme un perjuicio mayor”.

Además, preocupa al periodista que en esos mails aparezca información periodística y conversaciones con sus fuentes, por lo que solicita se garantice la protección de esos datos tal como lo establece la propia Constitución Nacional.

¿Será que a Luisito le preocupa que se conozcan las maniobras oscuras en las que habría participado y que cuyo único objetivo era horadar al kirchnerismo?

Es importante subrayar que si en esa información se corrobora la comisión de algún delito, la protección que brinda el artículo 43 sobre el secreto de las fuentes de información periodística, no cuenta. Así que esperemos que el conductor de LN+ no haya participado de ninguna actividad delictiva.

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