El presidente Mauricio Macri no se cansa de mentir, lo hace desde la campaña presidencial de 2015 donde desplegó un sinnúmero de promesas que sabía no podría cumplir, ahora, de cara a la nueva elección repite las mismas mentiras.
En una columna publicada hoy en el diario La Mañana de Neuquén afirmó que «las retenciones son un mal impuesto que tiene que desaparecer», al destacar la baja de derechos de exportación anunciada la semana pasada para más de 200 productos de economías regionales.
«Soy un convencido de que las retenciones a la exportación son un mal impuesto que tiene que desaparecer, porque cuanto más exporta un país, más trabajo ofrece a su gente», sostuvo el jefe de Estado que repuso las retenciones a la soja y aumentó al resto de los granos.
En el texto, que lleva el título «Un alivio para los productores de las economías regionales», Macri se refirió a la medida que tomó el Gobierno el miércoles último a través del decreto 464/2019, que dispuso que 207 posiciones de economías regionales que venían pagando $4 por dólar exportado, pasen a tributar $3 por dólar exportado.
Las retenciones de las economías regionales se bajaron a 0% en diciembre de 2015, contra un 5% que tributaban, pero durante el 2018 el gobierno nacional reimplantó las retenciones con el esquema de $4 y $3 por dólar exportado, debido a sus necesidades fiscales.
En su columna, el Presidente celebró el «alivio» que generará esta medida a los productores de múltiples sectores cuyas exportaciones «están creciendo a niveles significativos», y precisó que «ahora pagarán 25% menos como derecho a la exportación».
Dijo también que «la gran mayoría de las empresas» vinculadas a ese sector «son pymes» que «generan casi 600 mil puestos de trabajo» y destacó que desde el inicio de su gestión se ocuparon de «facilitarles el camino», ocupándose de «las obras necesarias para sentar las bases» de una «Argentina productiva». Otra mentira y mayúscula: Las Pymes, las cooperativas, la economía social, las economías regionales, es decir, el 99 por ciento de las empresas que sostienen el empleo y dinamizan la actividad económica, dependen del mercado interno, que a diferencia de los Mercados que la levantan en pala, vienen cerrando a una tasa de 50 empresas por día.
El fracaso del modelo está a la vista. Las ventas bajan continuamente en la mayoría de los rubros de consumo masivo, porque los ingresos de la población siguen muy por debajo del índice de aumentos de precios, que supera el 55% interanual. La economía en sigue y seguirá en recesión, con tasas de interés de más del 60 % que hacen inviable la actividad productiva. La industrial local trabaja en promedio en la mitad de su capacidad instalada.
Sin embargo, Macri remarcó la importancia que tiene para una pyme contar con servicios de Internet, energía y transporte para desarrollarse, y celebró el trabajo que hizo el Gobierno en esa dirección.
El Presidente prometió al sector «acompañamiento» y dijo que van a seguir «trabajando juntos» para que sea «más competitivo y más fuerte». Otra falta a la verdad, siempre se llenó la boca con las Pymes pero se ocupó de matarlas sistemáticamente.
Finalmente, dijo: «Ya pusimos las bases, ordenamos esta casa que es nuestro país. A partir de ahora llega el tiempo de empezar a cosechar todos estos frutos que fuimos sembrando juntos».