La ministra de Seguridad Patricia Bullrich autorizó el uso de pistolas Taser, el anuncio se realizó a través del Boletín Oficial del 7 de mayo. El abogado en derechos humanos y referente de Correpi, Ismael Jalil, expresó: “Se ha naturalizado que es un arma no letal, pero tal cosa no existe. Lo podemos ver en el caso de Carlos Fuentealba: el gas lacrimógeno no es letal pero mal utilizado sí, ese es el ejemplo más claro”.

Las pistolas taser son picanas a distancia que descargan 400 voltios durante cinco segundos. El Gobierno publicó ayer en el Boletín Oficial el “Reglamento general para el empleo de armas electrónicas no letales por parte de los miembros de las fuerzas policiales y de seguridad federales”. El referente de Correpi, Ismael Jalil explicó el peligro que implican estas nuevas armas: “Naciones Unidas no la recomiendan. En Estados Unidos se registraron más de 600 muertes por el uso de este arma. Se ha naturalizado que es un arma no letal, pero tal cosa no existe. Lo podemos ver en el caso de Carlos Fuentealba: el gas lacrimógeno no es letal pero mal utilizado si, ese es el ejemplo más claro”

Asimismo, agregó, los riegos que puede conllevar en determinados estados de salud: “Está especialmente desaconsejado para ser usada contra personas embarazadas, cardíacas, menores de edad o que padezcan cualquier enfermedad vinculada al sistema nervioso” y se preguntó: “¿Les preguntaran a las personas su edad o su condición de salud?”. Jalil, además, aseguró que la utilización de estas armas “tiene un valor simbólico muy grande en nuestro país, con nuestra historia tenemos que oponernos”.

Sobre la reglamentación y capacitación que el ministerio le proporcionará a los efectivos de seguridad Jalil afirmó: “Está contemplado que, utilizada con unas pausas que no sean la mínimas aconsejables, se puede dar un resultado letal. Como toda arma la letalidad no depende de su constitución material sino del empleo que se hace. La idea de una capacitación no me cierra que pueda resolver esa cuestión. La reglamentación es muy amplia, habla de un peligro inminente que es siempre una subjetividad del policía. Hay una arbitrariedad en el uso que deja la capacitación de lado”.

“Estas medidas se inscriben en un contexto al que Macri y Bullrich nos vienen acostumbrando. Siguen seduciendo a su núcleo duro con políticas de mano dura y punitivismo. Primero la reforma al código penal, después la baja de punibilidad para los menores, ahora las taser y en ese contexto una farsa de acuerdo entre las partidos patronales que llevarán a profundizar las políticas de ajuste y este tipo de reacciones” resaltó, Jalil sobre las políticas propias del gobierno de Cambiemos y agregó: “No hay límite de presupuesto en la profundización del Estado represivo pero sí para los trabajadores que piden mejores condiciones laborales. Es una división político ideológica”.

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