De forma silenciosa y a pedido de Clarín y La Nación, la Comisión de Comercio de la Cámara de Diputados sacó dictamen del proyecto firmado por el diputado del bloque PJ Diego Bossio, que desregula la producción y venta de papel para diarios en beneficio de Papel Prensa, empresa que manejan los diarios de Magnetto y la familia Noble, junto con el Estado nacional.

La excusa tras la iniciativa, que ya fue calificada de forma irónica como «ley sanguchito», es que con ella se salvarán 375 puestos laborales que, dicen, están en riesgo.

La norma contiene dos artículos: uno que deroga los artículos que tiene relación con la regulación de precios, stock, obligación de abastecimiento y publicación de la actividad de la empresa. El otro es de meras formalidades.

El exministro de Economía Axel Kicillof fue uno de los más duros críticos del proyecto, al que calificó de «vergonzoso y obsceno», además de disparar que «también se está fundiendo Arcor». Al mismo tiempo, pidió no tanto cambiar «la ley, sino el modelo económico».

Por su parte, el legislador Mario Grana sentenció que “lo que se deroga, en realidad, es la regulación del monopolio». Y agregó: “Le están pagando a Clarín y La Nación la cobertura de los daños de este plan económico nefasto”, según apuntó el diario Tiempo Argentino.

La intención del oficialismo y del Bloque Justicialista es llevar al recinto el proyecto el próximo 21 de noviembre para que sea tratado en la última sesión del año.

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