La diputada nacional y líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió volvió a dejar tela para cortar anoche en la mesa de Mirtha Legrand. Desde allí, lanzó una serie de comentarios que preocuparon a propios y ajenos y nuevamente hizo tambalear los cimientos -cada vez más inestables- de la alianza Cambiemos.

La legisladora viene de una semana en que amenazó con romper todo, y aunque intentó poner paños de agua fría, en el gobierno ven con preocupación lo que a todas luces parce un marcado desequilibrio emocional.

Durante la cena, la aliada de Cambiemos volvió a apuntar contra el ministro de Justicia Germán Garavano, y confesó que la «broma» de la que habló en Twitter en realidad era cierta

«Trate de bajar; era tan importante lo que el Presidente iba a anunciar que quise distender, pero bueno, el lunes presento el pedido de juicio político a Garavano», señaló sin arrepentimientos. «Lo que yo escribo y firmo, lo hago«, aclaró.

La espada de la lucha contra la corrupción hizo referencia a la presentación del programa «Argentina Exporta», donde se reencontró con Macri después de sus criticas, y donde reclamó: «Me voy a amigar con el Presidente cuando lo saque a Garavano».

Lilita se había atragantado con las declaraciones del ministro, quien sostuvo que «las prisiones para expresidentes» son algo «malo para el país».

Sobre la salida de Garavano del gobiuerno, que claramente es su objetivo, señaló que: «Mauricio no lo tiene que echar todavía, que se de su tiempo, Garavano está muerto porque perdió el respeto ante la sociedad», y ratificó que el lunes pedirá «la destitución de Garavano, tengo los poderes constitucionales para hacerlo».

Además, advirtió que Garavano «no existe, no maneja la justicia», dijo y sindicó al presidente de boca y reconocido operador judicial, Daniel Angelici y a Pepin Simón de ser los verdaderos hombres fuertes del gobierno en manejar al Poder Judicial

Durante la última semana y media el vínculo entre la diputada y la alianza de gobierno atravesó momentos de alta tensión, al punto que debió desmentir una ruptura con el macrismo. En este contexto, desde el gobierno esperaban que la participación de la diputada en la mesa de Mirtha Legrand descomprima la situación, pero muy lejos de eso, la profundizó.

Desde el inicio de la transmisión, la legisladora redoblo la apuesta, «Perdí la confianza, es la verdad. Perdí la confianza en la lucha contra la corrupción». Además, insistió en us defensa al caído número 3 de la jefatura de Gabinete, Mario Quintana: «Salió la ley de urbanizacion de villas que es un proyecto que trabajamos con Mario Quintana y lo reivindico, se fue el mejor hombre del gobierno, y quedaron los peores».

«Pido disculpas por mis formas pero esa soy yo, no hay remedio, juzgar mis formas hace 30 años es la pretensión de cambiarme. Voy a decir lo que es verdad y soy responsable de mis actos», disparó luego.

Tras referirse a su distanciamiento con el presidente, aclaró que se trata d «un divorcio transitorio pero necesario, hay que establecer nuevas reglas». Y lanzó un reclamó al Ejecutivo: «Tienen que saber el Presidente y los ministros que Mario Negri y yo no podemos enterarnos por los diarios de lo que hacen».

Tal es el desequilibrio de Carrió, que hasta la propia conductora -Mirtha Legrand- le marcó su obsesión con el exfuncionario kirchnerista Aníbal Fernández, a quien la diputada acusó de un sinnúmero de delitos: jefe del narcotráfico, manejar la hidrovía y retomó sus acusaciones sobre la presunta participación en el triple crimen de General Rodríguez; todos hechos en los que Fernández no está siquiera mencionado en términos judiciales.

A modo de justificación por sus dichos, Carrió insistió, «estoy cumpliendo con el electorado». De todos modos, volvió a dejar una advertencia: «Prefiero que estas cosas pasen ahora. Hoy hay oportunidad de recomponer, en seis meses hay ruptura».

Luego, como si quedaran dudas de su tambaleante equilibrio psicológico, manifestó su voluntad de morir en la Casa Rosada. «Me encantaría morir en la Casa Rosada, pero que el velatorio no sea en el Congreso por favor», dijo.

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1 Comentario

  1. El pueblo argentino en su totalidad quiere y espera que en el proximo gobierno nacional y popular de la Dra Cristina Kircher, esta bolsa de mierda narcotraficante criminal y asesina de lesa en la masacre de Margarita Belen, pague todos los robos y crimenes, cometidos contra el pueblo argentino.
    Esta basura podrida de carrio debe ser detenida, juzgada por todos sus delitos en tribunales populares y condenada a muerte.
    PARA FUSILAR A ESTA MONTAÑA DE MIERDA, SIRVIENTA DE LA EMBAJADA NORTEAMERICANA, HAREMOS COLA.

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