Carrió armó un escándalo y se cayó la sesión en diputados

El escándalo se produjo esta tarde en la Cámara de Diputados cuando Elisa Carrió (Cambiemos) le dijo «estúpido» al diputado Federico Masso (Libres del Sur Tucumán) en medio de la sesión. Tras el cruce entre los legisladores, unos minutos después la misma se dió por finalizada.

La reacción de “Lilita”, que provocó que casi toda la oposición abandonara el recinto, se desató cuando la Cámara baja discutía un proyecto de la radical Patricia Giménez sobre una modificación al Régimen especial para la donación de alimentos consagrado en la Ley 25.989 y que fue rechazado por el legislador tucumano.

El proyecto que causó la polémica agregaba un párrafo al artículo 9 de la ley, estableciendo que una vez producida la entrega de los alimentos, el donante “que actuare de buena fe quedará liberado de toda responsabilidad por los daños y perjuicios que pudieran producirse por el vicio o riesgo de la cosa” siempre y cuando se haya cumplido con las condiciones de salubridad.

Masso se refirió en tono irónico a Carrió: «Es lindo escuchar a algunas diputadas planteando que hoy que los argentinos bajo la línea de pobreza deberán agradecer a las grandes líneas de supermercado, que se van a poner la mano en el corazón, y le van a poner al Banco de Alimentos toneladas de alimentos a los pobres de Argentina, un país que produce 400 millones de alimentos y tiene el 30% de argentinos bajo la línea de empresa. Eso se llama hipocresía«. Ahí empezaron los insultos de Carrió… “¡Estoy harta del progresismo estúpido! ¿Qué quieren, que se mueran de hambre? ¡Déjenme de jorobar!”, bramó, mientras llovían aplausos del interbloque Cambiemos.

Ante la embestida de la oficialista, Masso explotó y le gritó: «¡Déjeme hablar, diputada Carrió! ¡Déjeme hablar porque ya le dejo hablar!».

Masso reclamó que todo el recinto sancionara inmediatamente a la flamante ganadora de las elecciones pasadas: «Nos trató de locos, nos trató de estúpidos. ¿Qué más falta? Que este Cuerpo sancione a la diputada».

«¡No hay quórum, se cayó la sesión!», gritaron diputadas del oficialismo ante la retirada opositora. En medio del papelón, Emilio Monzó pidió continuar la sesión con más de medio recinto vacío. «Lo que acaba de ocurrir es un insulto a un legislador. Le pedimos que la diputada sea sancionada por esa Presidencia», pidió Teresa García (PJ-FpV).

«La Presidencia no puede sancionar. Esa diputada no estaba ni siquiera en uso de la palabra», les respondió Monzó. Entonces intervino Mario Negri: «Pido disculpas si es que alguien interpretó que hay una ofensa personal, independientemente de no compartir la caracterización ideológica o no que se haga sobre un pensamiento».

Y agregó: «Está claro que estamos sin número. Un debate con los que están de barrabravas afuera no lo vamos a tener, salvo que se sienten en el recinto.»

A favor de su par tucumano, el salteño Pablo Kosiner (PJ) cargó sin filtros contra Lilita, quien ya había insultado a Margarita Stolbizer: «Decirle estúpida a una colega y luego a un colega no tiene que ver con sentirse o no agraviado, es una situación objetiva».

Ante tal escenario, finalmente, pasadas las 20.30, Monzó puso fin a la sesión: «En este contexto, no podemos continuar. Pasa a cuarto intermedio hasta el miércoles próximo»..