En principio, la propuesta que planteó el PAMI hace nueve meses iba destinada a terminar con las irregularidades que había, supuestamente, en el sistema de cobertura del 100 por ciento del costo de los medicamentos; pero, según denuncian desde diversos sectores, ante la más mínima duda se quitó el beneficio a los mayores que no cumplen los requisitos, sin hacer el análisis pertinente a cada caso.
“Es humillante que los jubilados deban demostrar pobreza para recuperar un derecho”, aseguró al respecto Christian D’Alessandro, abogado previsional y especialista en adultos mayores. “Muchos jubilados están dejando de realizar los tratamientos o compran menos cantidad de los remedios que necesitan. Algunos los toman un día sí y otro no”, relató después.
“Lo vemos todos los días”, aseguró el abogado. “Los jubilados están acudiendo a las familias para comprar la medicación”, agregó. Y en ese sentido es importante resaltar un estudio reciente en el que el Colegio de Farmacéuticos de la provincia de Córdoba revela que el 39 por ciento de los jubilados nacionales que perdieron el beneficio total sobre los remedios dejó de adquirirlos, mientras que entre los que siguen comprando, el 69 por ciento sólo se lleva algunos de los recetados, y apenas el 31 continúa adquiriendo todas las drogas. “El estudio expresa lo que ocurre a nivel general en todo el país”, sostienen los especialistas.
Sumado a esto, se debe tener en consideración que los remedios más necesarios o de consumo masivo subieron su precio muy por encima de la inflación; en algunos casos hasta un 132 por ciento, con alzas intermitentes que alcanzaron al 236 por ciento. Según D’Alessandro, este fue “el resultado de la desregulación de los precios que fijan los laboratorios. Antes necesitaban la autorización de la Secretaría de Comercio”.
