El macrismo está encaminando la economía directo al borde del colapso por el fuerte endeudamiento y la caída del producto que irremediablemente recuerda el derrotero que llevó a la última crisis en diciembre de 2001 donde todo el sistema se desmadró y terminó por eyectar del gobierno a Fernando De la Rúa.
La situación actual no es la misma, pero empieza a mostrar matices que se le parecen bastante.
Lo cierto es que la deuda pública externa del gobierno nacional fue indicada en 128.482 millones de dólares, que representa un alza de 40 por ciento frente al primer trimestre del año pasado.
La deuda en títulos es de 100.212 millones de dólares, que representa un alza de 60 por ciento, mientras que los préstamos ascienden a 28.271 millones de dólares, con una reducción de 3,3 por ciento.
En tanto, la cuenta corriente registró en el primer trimestre un déficit de 6.871 millones de dólares, un 39 por ciento por encima del observado en el mismo período de 2016.
A su vez, la cuenta capital exhibió un superávit de 102 millones, contra 84 millones del primer trimestre del año pasado.
Esto redundó en necesidades de financiamiento externo por 66.858 millones de dólares, con un alza interanual de 39 por ciento.
La cuenta financiera mostró un rojo de 6.556 millones de dólares, 34 por ciento por sobre el desequilibrio de un año atrás.
En tanto, por efecto de las transacciones del balance de pagos las reservas internacionales subieron 11.535 millones de dólares al 31 de marzo de 2017.
