Hay tan pocas causas de corrupción en el actual gobierno que Laura alonso no encuentra en que concentrar toda su experiencia legal. Por esto, pone la lupa en cualquier cosa que tenga que ver con el kirchnerismo. Sin embargo, allí parece no encontrar mucho, de modo tal que ahora, decidida y envalentonada, va por el otrora programa ultra K, 6-7-8.
La Oficina Anticorrupción presenta hoy ante la Justicia una denuncia por presunto “desvío ilegal de fondos de la TV Pública hacia la productora PPT, por publicidad oficial de la ANSES”, el programa producido por Diego Gvirtz. El organismo oficial acusa a este y a Tristán Bauer entre otros.
Según la denuncia, cuando la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSeS) estaba a cargo del actual diputado peronista Diego Bossio, pagó $ 176 millones en Publicidad No Tradicional (PNT) a 6,7,8 de la TV Pública, entre los años 2010 y 2015, de los cuales $ 88 millones –sin actualización inflacionaria- fueron desviados irregularmente a la productora Pensado Para Televisión (PPT), que hacía ese programa, cuyo dueño era Diego Gvirtz.
La primera denuncia la hizo, logicamente el ariete de Macri en los Medios Públicos, Hernán Lombardi, quien presentó un informe el año pasado ante la Oficina Anticorrupción (OA). En ese entonces, Lombardi había detectado una supuesta transferencia irregular de $ 15 millones de la ANSeS a la productora de 6,7,8, durante 2015. La OA hizo la investigación, consiguió la normativa vigente para la contratación de publicidad oficial y todos los contratos de la productora, Télam, ANSES y la TV Pública. Y hoy presenta la denuncia ante la Justicia.
“Esta denuncia prueba cómo la plata de los jubilados se desviaba para financiar el aparato de propaganda kirchnerista. Y lo hacían, además, desde la TV Pública y con la plata de los jubilados”, dijo Lombardi, en diálogo con Clarín. Y agregó: “Los supuestos defensores de lo público, le dieron el horario principal de la TV Pública a una productora privada, para el linchamiento de los que pensaban diferente. Privatizaron el prime time y encima se llevaban la plata de los jubilados”.
Sin embargo, los jubilados durante la gestión kirchnerista gozaron de su mejor momento. Se incorporaron más de 3,5 millones de nuevos beneficiarios, se estableció la movilidad jubilatoria, también se diseñaron decenas de programas culturales y educativos para los adultos mayores y hasta se capitalizó como nunca el ANSES, que con la recuperación de las AFJP formó el Fondo de Garantía de Sustentabilidad que reportó ganancias extraordinarias que hoy se estan dilapidando. Las inversiones del FGS procuraban, hasta diciembre de 2015, promover el crecimiento económico, generar más empleos y evitar la especulación financiera. Hasta entonces, el rendimiento de los activos era utilizado como fuente de financiamiento para programas de seguridad social, incluyendo Conectar Igualdad y PRO.CRE.AR, entre otros. A partir de una ley sancionada en junio de 2016 corre un camino incierto que podría hacerlo desaparecer.
Además, se propiciaron programas de atención y la jerarquización de las prestaciones a los abuelos que, nuevamente hoy se están tirando por la borda con los cambios en el PAMI.
Peligra la salud de los abuelos por cambios en las prestaciones de PAMI
Es decir, Lombardi no puede hablar del dinero de los jubilados sin hacer mención a cómo desde la llegada de Cambiemos, se están vaciando las cajas, reduciendo los programas y las prestaciones, además de la deuda que mantiene PAMI con la industria farmacéutica, que pone en riesgo el abastecimiento de medicamentos gratuitos o con descuentos a los viejos que, con la magra jubilación, no llegan al día 15 del mes.