Es el legislador más rico de la Cámara de Diputados y fue el candidato de Mauricio Macri a gobernador de Santa Cruz pero perdió ante Alicia Kirchner. Ahora es la gran apuesta de Cambiemos para las legislativas de octubre. Eduardo Costa será el candidato a senador del gobierno por esa provincia.

Acérrimo enemigo de los Kirchner, el diputado ha hecho cuanto daño pudo a la gobernabilidad de la provincia. La mayoría de las operaciones las realiza a través de su ariete, Ruben Lasagno, director de OPI Santa Cruz, y uno de los promotores del ataque a la residencia de la gobernadora la noche que cenaba con la ex presidenta y su nieta. Junto con Lasagno lleva adelante las operaciones mediáticas en el ámbito provincial pero que muchas veces adquieren relevancia nacional, por su trabajo colaborativo con el grupo Clarín.

En una entrevista reciente en el programa Lanata sin filtro, por Radio Mitre, Costa renovó sus críticas al gobierno provincial de Santa Cruz por la situación en esa provincia. “Después de veinticinco años se dieron cuenta que hay un pueblo, que lo han abandonado”. “El pueblo está harto. Las manifestaciones son dos. Paguen los sueldos y dejen de robar. Esas son las dos consignas”, remarcó el diputado radical, quien agregó que “Lo que muestran estas marchas es que no existen las instituciones”.

Sin embargo, poco tiempo atrás la gobernadora Alicia Kirchner le pidió ayuda; insistió con el reclamo de asistencia financiera a Nación y explicó cómo se determina el pago a los estatales.

En un programa de radio, Kirchner le envió un mensaje a Costa:  «Eduardo, hablemos si querés a la provincia de Santa Cruz realmente, ayudanos. Yo sé que él tiene mucha llegada al Gobierno nacional. Pero ayudanos no creando conflicto permanente, yo creo que él lo tendría que hacer porque es hijo de esta tierra, tiene su familia en esta tierra, quiso gobernar, tiene hijos de este lugar. Entonces, ayudemos a la provincia, olvidate de Alicia Kirchner, ayuda a tu provincia.»

No obstante, mientras la provincia atraviesa una de sus peores crisis por el ahogo financiero dispuesto desde el gobierno central, Eduardo Costa, en lugar de estar colaborando para mejorar la situación de los santacruceños, dedica sus noches a disfrutar con bellas mujeres en reconocidos boliches bailables de Río Gallegos. Las imágenes son de la noche del sábado, horas antes se diera vía libre para reprimir a trabajadores petroleros, de la industria del carbón y estatales de Santa Cruz por orden de la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, luego de mantener un corte de 12 días sobre la Ruta Nacional Nº3, en rechazo a los despidos que se están produciendo en Yacimientos Carboníferos Río Turbio (YCRT), y la baja en equipos de YPF en la zona norte de esa provincia, que afectará en lo inmediato a cientos de trabajadores petroleros.

Si bien su fortuna es muy conocida en el ámbito provincial; es propietario de Hipertehuelche, poderosa firma de almacenes y supermercados, ostenta propiedades en diversas geografías australes y tiene empresas dedicadas al negocio de la energía, Control y Gestión de Hidrocarburos SA, su mujer Mariana Zuvic se da el lujo de salir en página doble de Clarín diciendo: «No estoy casada, no tengo bienes personales ni uso tarjeta… soy libre». Habría que ver ante una eventual separación de bienes de la pareja, si Zuvic sostiene esta afirmación.

Además, la parlasuriana y constante agitadora de denuncias contra el gobierno provincial, fue recientemente mencionada por formar parte del Bloque Integración Democrática con representantes regionales, allí tienen como socios a varios legisladores del partido de Michel Temer vinculados al escándalo de corrupción que podrían terminar con el mandato del presidente brasileño que desplazó a Dilma Rousseff.

Pocas semanas atrás, la ministra de Salud de la provincia de Santa Cruz, Rocío García (esposa de Máximo Kirchner) se hartó de los sistemáticos de Costa, y le envió una Carta Documento exigiéndole que rectifique los dichos difamatorios hacia su persona, volcados en los clásicos programas de televisión que por estos días operan como usinas del gobierno para atacar a todo lo que tenga que ver con el kirchnerismo.

Rocío García intimó a Eduardo Costa
La ministra de Salud de Santa Cruz y esposa de Máximo Kirchner le apuntó al radical Eduardo Costa por la permanente instigación a la violencia en Santa Cruz

“Costa tiene que comenzar a trabajar para los santacruceños y no en contra de ellos”, decía la funcionaria en una entrevista radial.

Ahora, con el foco en las Legislativas, no hay demasiadas dudas: la Casa Rosada apuesta todo al diputado nacional Eduardo Costa, sería bueno que además de pasarla bomba en boliches nocturnos con bellas señoritas, el legislador se ponga a trabajar para mediar con el gobierno nacional al que pertenece y contribuya a mejorar la situación de los santacruceños, que por estos días pasan momentos profundamente difíciles producto de la falta de recursos que asfixia a la provincia, solo por ser de un signo opositor al gobierno nacional.

 

 

 

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