Cerca de las 11 de la mañana, la ex jefa de Estado ingresó a los tribunales de Comodoro Py -en medio de un fuerte e innecesario operativo de seguridad- para prestar declaración en calidad de testigo en la causa que investiga las maniobras que realizaron integrantes del gobierno de Cambiemos en la compra y venta del instrumento monetario, antes y luego de asumir en el poder.
«Cuando compraron esos millones de dólares, sabían que de ganar las elecciones iban a devaluar, mientras el candidato lo negaba en TV»
En su declaración testimonial aseguró que la devaluación fue decidida por el Poder Ejecutivo «el 13 de diciembre de 2015» durante una reunión que habrían mantenido «el vicejefe de Gabinete, Mario Quintana; el secretario de Finanzas (hoy ministro del área), Luis Caputo, y el titular de (la sociedad de bolsa) Rofex».
El fiscal federal Jorge Di Lello tomó declaración testimonial a la ex mandataria durante dos horas, en el marco de la causa en que se investiga si el presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, y el juez Claudio Bonadio cometieron algún delito al pagar los contratos a dólar futuro supuestamente a sabiendas de una devaluación.Cristina recordó que en aquella reunión a la que hizo mención, el gobierno del presidente Mauricio Macri «decidió subir el dólar a 16 pesos y sin embargo -contrastó- ahora cotiza a 15 pesos», pese a que, comentó, en la campaña electoral «ninguno de los candidatos presidenciales dijo que iba a devaluar».
La ex jefa de Estado resaltó en su testimonial que Bonadio «no impidió que se pagaran» los contratos a dólar futuro en 2016, a meses de la devaluación, y también subrayó que la disminución del valor de la moneda «se adoptó en el Poder Ejecutivo, por funcionarios que habían comprado dólar futuro, y no en el Banco Central, que debe tener autonomía».
A través de su cuenta en la red social en Twitter, Cristina había mencionado entre los funcionarios que compraron dólar futuro al empresario y «hombre de estrecha confianza de Macri», Nicolás Caputo; al «jefe de asesores del Presidente y apoderado del PRO a nivel nacional», José María Torello; a la familia Macri, «mediante la empresa Socma-Chery», y al secretario de Coordinación Interministerial de la Jefatura de Gabinete, Mario Quintana, entre otros.
«Cuando compraron esos millones de dólares, sabían que de ganar las elecciones iban a devaluar, mientras el candidato lo negaba en TV», cuestionó la ex jefa de Estado en la red social.
Esta causa inició el 13 de abril de 2016, cuando Cristina Fernández enfrentó su primera indagatoria en Comodoro Py ante el juez Claudio Bonadio, por las operaciones de dólar futuro pactadas en la última parte de su gobierno y varios diputados kirchneristas radicaron una ‘contra denuncia’ por los pagos de aquellos contratos.
A su turno el fiscal Di Lello requirió abrir la investigación por los supuestos delitos de «administración infiel en perjuicio de la administración pública, abuso de autoridad y violación de los deberes de funcionario público y prevaricato por parte del juez», y CFK pidió ser tenida como querellante.