Luego de 82 días de toma, y ante la amenaza de desalojo vía la fuerza de choque que permanecía en la puerta, los trabajadores de AGT-Clarín abandonaron la planta, luego de inventariar todo el material que había dentro. La orden salió del juzgado contravencional N° 14 a cargo del juez Pablo Casas.
Más temprano, los trabajadores enviaron desesperados pedidos de ayuda a diferentes organización sociales y políticas para que se acercaran a la calle Corrales 1393, en barrio de Pompeya donde funcionaba la imprenta.
En un audio difundido más temprano vía WhatsApp, los delegados habían alertado que «los trabajadores de Arte Gráfica Rioplatense, en el día 82 de la ocupación de la planta estamos siendo notificados por personal de la policía Federal y de Gendarmería que hay una orden de desalojo firmada por el juez Casas, quien no articuló ningún tipo de mediación. Han venido fuerzas policiales con ametralladoras y armas largas para enfrentar a trabajadores que solo reclamamos por nuestros puestos de trabajo, defendemos el Convenio Colectivo de Trabajo y enfrentar despidos que son absolutamente ilegales».
«Nos oponemos la reforma laboral, decimos no al ajuste y no a la represión»
Este había sido la tercera vez, en las últimas semanas, que los trabajadores tuvieron que recurrir al acompañamiento popular para intentar frenar un desalojo compulsivo, en un conflicto que llevaba más de 80 días, sin que el Ministerio de Trabajo haya tomado cartas en el asunto, ante el abandono patronal.