En la República Argentina ex directivos de Greenpeace y organizaciones aliadas ocupan cargos estratégicos en el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación. El 5 de enero del corriente, la filial argentina de Greenpeace conjuntamente con la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN) presentó al ministro de Ambiente, Sergio Bergman, un documento titulado Diez medidas para cien días de gobierno: construyendo una agenda ambiental participativa. En la página 7, ítems 8 y 9, se pide «cancelar el proyecto de Central Térmica de Río Turbio» y «detener y cancelar de manera definitiva los proyectos para la construcción de las represas Presidente Néstor Kirchner y Gobernador Jorge Cepernic», respectivamente.

Hidroelectricidad vs eólica y solar

Primeramente debemos decir que la energía hidroeléctrica es muy superior a la energía eólica y a la solar en un sinnúmero de maneras. Se trata de una energía confiable desde que la presa funciona como una enorme batería, siempre dispuesta a satisfacer la demanda. La eólica y la solar son poco fiables y algo impredecibles, sobre todo en el largo plazo. En segundo lugar y en buenos sitios, la energía hidroeléctrica es mucho menos costosa que las otras dos. Y en tercer lugar, la potencia derivada de la hidroelectricidad puede ser «prendida» o «apagada» en cuestión de segundos, permitiendo que el operador de la red esté siempre capacitado para satisfacer la demanda de base. Con el viento y el sol, en cambio, estamos a merced de los elementos, los cuales siempre requieren de una fuente confiable de back-up energético cuando el viento deja de soplar y el sol deja de brillar. ¿Por qué no instalar, para comenzar, una tecnología confiable y olvidarse del viento y del sol que son poco confiables y costosos?

Greenpeace, las represas en Santa Cruz y la central Río Turbiohttps://t.co/pgh1hiFd1G

— Observatorio (@OETEC) February 18, 2016

Pero no. Una de las posiciones más ilógicas del movimiento «verde» es su oposición a la energía hidroeléctrica y nuclear cuando estas dos tecnologías son las únicas que efectivamente pueden sustituir a los combustibles fósiles -principalmente carbón y gas natural- para la producción de electricidad. Promueven falsamente las energías eólica y solar como competitivas y confiables cuando no lo son. Ambas requieren enormes subsidios públicos y leyes que obliguen a las empresas eléctricas a comprar su energía a precios caros incluso teniendo disponibilidad de energía más barata. A pesar de que hidroeléctrica es, obviamente, una fuente renovable, los «verdes» se oponen. De hecho, se oponen a todo lo que sea confiable y tenga precios razonables. Es como si desearan conducir la economía a la recesión y detener el crecimiento, todo a la vez.

Las represas en Santa Cruz

A pesar de tener un potencial teórico bruto hidroeléctrico de 169.000 GWh/año (130.000 GWh/año de potencia alcanzable), la Argentina sólo ha desarrollado un 25%. Sin embargo, Greenpeace quiere reemplazar las represas Kirchner y Cepernic con energía eólica y solar. En primer lugar, es imposible reemplazar una fuente energética confiable y rentable de 24/7 (24 horas los 7 días de la semana) con una fuente poco confiable y cara como son la energía eólica y la solar. En segundo lugar, en sitios favorables la energía hidroeléctrica es la tecnología de generación de electricidad más barata y deseable. Es por esta razón que los países que tienen buen potencial hidroeléctrico deben ponerlo primero en la lista de los desarrollos energéticos. Que los «verdes» estudien las provincias de la Columbia Británica y Quebec en Canadá, Noruega, Brasil, China, el Pacífico-Noroeste y el Valle de Tennessee en Estados Unidos para ver otros ejemplos exitosos.

«Canadá, Noruega y Brasil generan más del 50% de su electricidad con hidroeléctricas y muchos otros países han sabido aprovechar sus recursos hídricos» Patrick Moore

La oposición a la energía hidroeléctrica es una de los más irracionales, mejor dicho, de las más estúpidas posiciones que han tomado. Por supuesto que es importante proteger las amplias zonas de naturaleza salvaje en los parques y en las áreas silvestres. El buen ordenamiento de la tierra permite que las personas y la naturaleza florezcan. La tierra debe ser diseñada para la creación de parques, la agricultura, el desarrollo forestal, la generación de energía, la radicación de industrias y viviendas, etc. Pero estos usos no son mutuamente excluyentes. Además, las represas hidroeléctricas son lagos y no hay nada malo con los lagos. Proporcionan pesca, recreación y paseos acuáticos, entre otros muchos beneficios para las poblaciones locales.

Patrick Moore, fundador Greenpeace: @GreenpeaceArg arrastra Arg hacia decadencia económicahttps://t.co/mpjweYzfZKpic.twitter.com/GG4pAXQimb

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Con Greenpeace: de frente y exponiéndolos

Si la Argentina abandona la tecnología energética confiable y costo-efectiva a favor del viento y del sol fuertemente subsidiados e importados desde el exterior, el resultado será una duplicación de los precios de la electricidad durante la próxima década. La energía, especialmente la electricidad, subyace detrás de toda producción y creación de riqueza. La Argentina no necesita esta carga adicional en una economía que incluso ha luchado en un contexto de energía confiable.

Para cerrar esta opinión, este ejemplo de lo sucedido en la provincia canadiense de Ontario como resultado de la adopción de las energías eólica y solar: un aumento del 85% en el costo de la electricidad.

La única estrategia con Greenpeace es encararlos de frente. Deben ser expuestos por el daño que harían. Tienen los argentinos una difícil batalla si el Presidente de la Nación coincide con estas ideas locas. Deseo el bien de la Argentina y la fuerza para resistir ser arrastrada por un camino de dificultades financieras y decadencia económica.

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