Más de 32 millones de argentinos elegirán este domingo presidente entre 6 fórmulas, además se renueva un tercio de la cámara alta -24 senadores- y 130 diputados nacionales. La novedad son los 43 legisladores que ocuparán sus bancas en Parlamento del Mercosur (Parlasur); además 11 provincias definirán nuevo gobernador.
De acuerdo a la información que brindó la Dirección Nacional Electoral, un total de 32.037.323 ciudadanos podrán votar en los 13.881 establecimientos destinados para tal fin en todo el país con un total 94.979 mesas electorales, que requerirán el trabajo de 189.958 autoridades.
Por octava vez desde la recuperación de la democracia, los argentinos tendrán la responsabilidad de consagrar un nuevo jefe de Estado. Luego de 12 años de gobierno kirchnerista, los comicios de hoy configuran la puja entre la promesa de continuidad y profundización de la última gestión y el cambio de rumbo, que con diferencias sustanciales, sirven de base de sustentación a las expresiones opositoras.
En once provincias -Buenos Aires, Catamarca, Chubut, Entre Ríos, Formosa, Jujuy, La Pampa, Misiones, San Juan, San Luis y Santa Cruz- habrá además elecciones para definir al gobernador, así como legisladores provinciales, intendentes y concejales, entre otros cargos locales.
De los 43 legisladores que se elígen por primera vez en la historia, 19 representarán a todo el país como distrito único y 24 serán electos por cada provincia.
En la categoría presidencial, el binomio oficialista Scioli-Zanini se proyecta como la opción con mayor adhesión, pero encuestas propias y ajenas prometen resultados con márgenes de diferencia muy finos que fortalecen la hipótesis de una eventual segunda vuelta. Según establece la ley electoral para ganar en primera vuelta –el candidato más votado debe sumar el 45% más uno de los votos o acumular el 40 con una diferencia de diez puntos sobre el rival inmediato– un escenario que viene quitando el sueño a los aspirantes a suceder a la presidenta Cristina Fernández.
El mapa se completa con Margarita Stolbizer (Progresistas); Adolfo Rodríguez Saá (Compromiso Federal); y Nicolás Del Caño (Frente de Izquierda y de los Trabajadores), que aspiran a obtener una buena perfomance que les permita ocupar la mayor cantidad de bancas posibles en el parlamento.
Todos los partidos políticos se comprometieron a evitar proclamas anticipadas. También a esquivar las denuncias de fraude sin pruebas ni fundamentos, aunque desde la Alianza Cambiemos vienieron agitando ese fantasma a lo largo de la última semana.
El compromiso fue el resultado de un acuerdo para implementar un paquete de medidas que busca robustecer la fiscalización y transparencia del proceso electoral. Cuartos oscuros complementarios, mayor intervención de los fiscales, sobres inviolables para el traslado de los telegramas, y seguimiento por sistema de GPS de los camiones que harán el traslado de urnas bajo el estricto control del Comando General Electoral y la participación de especialistas internacionales, son algunos de los nuevos resguardos. El esquema convertirá a esta elección «en la más controlada de la historia», según sostuvo el director nacional electoral, Alejandro Tullio.
La provincia de Buenos Aires configura una elección compleja en si misma, por un lado concentra la mayor cantidad de electores (10.822.005, que representan el 37,5 por ciento del padrón nacional), por lo que en ese estado los votantes tendrán que designar 35 diputados nacionales, además la puja por la gobernación -que ha sido casi una batalla sangrienta- conforma un eslabón fundacional en la gobernabilidad del país.
La fórmula favorita conformada por Aníbal Fernández y Martín Sabbatella busca mantener la perfomance del FPV en las PASO, que de lograrlo, los consagrará para gobernar los próximos cuatro años, María Eugenia Vidal (Cambiemos) y Felipe Solá (UNA) le siguen en intención de voto. La provincia no prevé segunda vuelta, un voto basta para ungir al nuevo gobernador.
En orden decreciente en cuanto a la elección de bancas, le sigue la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que deberá designar 12 diputados, mientras Santa Fe renovará 10 escaños y Córdoba, 9.
Tucumán y Mendoza eligen 5 diputados nacionales, seguidas por Entre Ríos, Corrientes, Misiones, Salta y Santiago del Estero, que renovarán 4 bancas para la Cámara Baja.
Por último, Chubut, Río Negro, San Juan, Chaco, Formosa, Jujuy y Tierra del Fuego elegirán 3 diputados nacionales, mientras Catamarca, San Luis, La Pampa, Neuquén y Santa Cruz definirán 2 legisladores para la Cámara baja.