Como es el recorrido del Arsat-2 hasta su órbita definitiva

El segundo satélite geoestacionario diseñado y construido en el país fue lanzado esta tarde desde el puerto espacial de Kourou, en la Guayana Francesa. Mejorará los servicios de televisión, internet, datos y telefonía IP y permitirá exportar contenidos audiovisuales a todo el continente.

El cohete Arianne-5 que puso en órbita al satélite argentino Arsat-2

El segundo satélite geoestacionario argentino Arsat-2 ya viaja rumbo a su órbita definitiva a 36.000 kilómetros de la Tierra después de haber sido lanzado ayer a las 17.29 desde el centro de la Agencia Espacial Europea en Kourou, en la Guayana Francesa.

El satélite fue liberado a 250 kilómetros de altura a una velocidad cercana a los 30.000 kilómetros por hora y desde allí será dirigido hasta su órbita final a 36.000 kilómetros de la Tierra por los técnicos de la estación terrena de Benavídez, en un procesos que durará cerca de tres semanas.

Andrés Rodríguez, jefe de proyecto, detalló desde Benavídez este miércoles a los medios que deberán realizar unas cinco maniobras en los próximos 15 días, con el fin de que el Arsat 2 pueda llegar hasta su órbita final.

«Ahora sentimos alegría y felicidad. Todo salió según lo previsto»,afirmó Rodríguez tras el exitoso despegue del Arsat 2 y aclaró: «El satélite está vivo, como esperábamos, en las mismas condiciones en las que salió.Es un excelente segundo paso, dimos el primero con el Arsat 1 y así vamos consolidando el plan espacial que pensamos hace ocho años«.

«Ahora todo el equipo de Invap y Arsat sigue trabajando con alegría pero también con mucha tensión y profesionalismo. Trabajaremos las 24 horas, recibiendo la tecnología del satélite. Tenemos que realizar cinco maniobras en los próximos 15 días, para poder llevar al satélite«, señaló.

Y aclaró: «Se lo controla desde todo punto de vista, que todos sus componentes funcionen. Las actividades normales para llevar al satélite a la órbita en la que tiene que estar».

«El Arsat 3 está en etapa de preparación de requerimientos finales para iniciar su construcción, será el tercer paso para seguir avanzando. En la plataforma será muy similar al Arsat 2, con algunas mejoras que agregaremos», informó Rodríguez.

En tanto, el presidente de Arsat, Matías Bianchi, explicó que «cuando este satélite esté en servicio vamos a haber cerrado un ciclo importante porquevamos a tener ocupada la posición orbital 81ª oeste y con eso cumplimos con el primer objetivo que estableció Néstor Kirchner en su momento respecto de la necesidad de proteger nuestras posiciones orbitales con satélites hechos en Argentina«.

«Esta plataforma es muy parecida al Arsat 1, pero al ir a la posición 81ª oeste desde la que Argentina tiene autorización a prestar servicio a todo el continente, nos da la posibilidad de expansión y brindar conectividad entre cualquiera de los países de América; para eso trabaja sobre labanda C, que es la que se usa para transportar contenidos audiovisuales», explicó el directivo.

«Esto va a potenciar la industria de generación de contenidos audiovisuales. Hoy Argentina produce cerca del 60 o 70 por ciento de los contenidos audiovisuales para habla hispana y los mismos van a poder ser exportados a través de un satélite argentino», agregó.

Bianchi evaluó que «hoy el mercado local tiene una demanda de capacidad mucho mayor a la del Arsat 2 y de hecho ya hay otros satélites operando esos servicios: hoy ya tenemos cerca del 30 por ciento de la capacidad del satélite reservada con contratos listos para implementarse».

 

Sobre este nuevo hecho histórico el jefe de Gabinete de Ministros y candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires por el FPV, Aníbal Fernández, tuiteo:

 

Así despegaba el cohete Ariane 5 que puso al satélite argentino en órbita

 

El proceso de lanzamiento del Arsat-2 fue prácticamente idéntico a su antecesor, así como también el recorrido hasta su órbita geoestacionaria. Sin embargo, hay pequeños detalles que los diferencian.

El primero está vinculado a la posición que cada satélite ocupará: Arsat-1, ubicado en la posición orbital 71, 8º, baña con su huella a la Argentina y a los países limítrofes; mientras que el Arsat-2, que se localizará en la posición orbital 81º, podrá «iluminar» a las tres Américas, desde la tundra canadiense hasta la Península Antártica.

Otro de los contrastes entre los dos satélites es que el primero cuenta con una antena única en banda Ku, mientras que el segundo posee tres, posibilitando una imagen nítida sin atenuación por lluvias.

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