EMILIO MONZÓ, PRESIDENTE DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

El presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, lanzó munición pesada contra sus compañeros de espacio político al afirmar que el gobierno de Mauricio Macri terminó siendo uno de «obsecuentes» y aseguró que los funcionarios de Cambiemos «aislaron de la realidad» al Presidente.

«El principal error fue con el diseño de gobierno», afirmó Monzó en diálogo con el diario Clarín, al tiempo que explayó: «Marcos Peña ha sido una persona muy importante en el país y ha sido muy importante para Mauricio Macri. También ha mejorado mucho a la figura de Mauricio y ha aportado mucho. El poder es transferido por quien conduce el gobierno y Mauricio lo cargó en exceso, al definirlo como ‘sus ojos y su inteligencia’. El objetivo de Marcos es cuidar a Mauricio y ese objetivo, ese error de origen, marca los errores siguientes. Hace que los gobiernos tengan un perfil más de cortesanos que de gente que legitima políticamente. Ese error te lleva aislarte de la sociedad y aislar al presidente o al jefe de la realidad, porque la perdurabilidad de todos sus funcionarios depende más del humor de quien manda que del humor de la gente».

Producto de esto, aseveró que terminó tratandose de un «gobierno de obsecuentes», ya que Macri «no se rodeó de gente que tuviera legitimación política propia, que trajera un prestigio anterior frente a la sociedad y que discutiera las órdenes».

«Los funcionarios de este gobierno casi en un cien por ciento -salvo Rogelio (Frigerio) y Patricia (Bullrich)- dependen del poder de turno y siempre tendieron a mirar más al jefe que a la gente. Esto lo llevó a aislarse y a creer que una semana antes de las PASO podíamos ganar la elección», lamentó Monzó, quien añadió: «Y eso nos llevó a que 12 de agosto y durante 10 días viéramos a un presidente desnudo que le endilgaba a la sociedad la responsabilidad del resultado electoral. Vimos a un presidente enojado, porque llegó a una situación tan virtual y la realidad fue tan contundente que no lo pudieron aceptar. Ese es el error principal».

Asimismo, sobre el país que le dejará Macri al presidente electo, Alberto Fernández, el próximo 10 de diciembre, el presidente de la Cámara de Diputados explayó que, en cuanto a las «cosas buenas», Argentina es un «país insertado al mundo», puesto que «tuvo una política internacional ejemplar», cuestión que «no debería tener vuelta atrás».

«Le deja un país con reglas de juego más claras, hay mucha más luz. Esto no tiene retorno y es bueno para nuestro país», agregó. No obstante, aclaró que el gobierno dejará «cuentas pendientes muy importantes que vienen de hace muchísimos años», como por ejemplo «la pobreza y la economía». «Se necesita un acuerdo hacia los acreedores, pero también dentro del país para resolverlas. Me duele que dejamos el país con la misma confrontación que la que recibimos en 2015. Primero hay que curar esa herida y, como consecuencia de esa sutura, podremos superar las otras crisis», reflexionó.

Finalmente, expresó que está dispuesto «a colaborar en todo lo que pueda para que Alberto Fernández tenga éxito, porque eso va a hacer que vivamos mejor todos».

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