Es la campaña del miedo recargada. A medida que se acercan las elecciones se va intensificando el mensaje de advertencia: «Si gana Cristina, no habrá inversiones, ni trabajo, ni nada».
Así, el gobierno busca sojuzgar al electorado con una consigna tan falsa como ridícula ante el temor de un triunfo aplastante de la expresidenta en territorio bonaerense.
Según la autoproclamada fiscal de la república, «lo que dicen en todo el mundo es ‘si ustedes ganan, nosotros vamos'», por lo que enfatizó que una victoria del oficialismo «mucho más que ayudar a la gobernabilidad, ayuda a la Nación».
Para la diputada, «nos salvamos de ser Venezuela hace un año» y enfatizó que «en todo el mundo dicen, ‘si vuelve Cristina nosotros a Argentina no vamos’, porque nosotros somos una Nación a prueba».
La dirigente de la Coalición Cívica-ARI apuntó que «Argentina es muy poco confiable y no pasó a ser totalmente confiable porque haya ganado un gobierno», al tiempo que aseguró que «somos considerados corruptos y ladrones fuera de la Argentina y en todo el mundo».
La diputada oficialista también remarcó que «no» ve «violencia en la calle» por las políticas del Gobierno sino «algunas críticas».
A menos de tres semanas para las elecciones primarias de cara a las legislativas de octubre, Carrió señaló que se siente «candidata de Cambiemos a nivel nacional», al destacar que conoce «cada pueblo y no en avión, en auto».
«Yo recorro la provincia de Buenos Aires, porque hice todo Santa Fe y porque seguramente para el 14 de octubre voy a hacer toda la Nación como lo hice siempre», sostuvo Carrió, al descartar que su participación en actos de campaña en la provincia de Buenos Aires sea porque Cambiemos necesite sumar más votos para ganarle a la ex presidenta Cristina Fernández.
«Yo acompaño porque sirvo», resaltó la precandidata, quien sostuvo que «hay que valorar el costo físico y personal» de su trabajo en el Congreso, al que calificó como «un circo romano lleno de ladrones, no de ahora sino de hace 20 años».
En este sentido, destacó su «templanza y constancia», al juzgar que «es muy fácil cuando a vos te mandan a jugar al fútbol y tenés penal sin arquero, lo difícil es cuando te mandan a Sodoma y Gomorra y tenés que limpiar».
«El mundo, en general, piensa que nosotros estamos rematadamente locos y por qué habiendo tenido el país más rico del mundo, lo fundimos», sentenció, al tiempo que aseguró que los argentinos «han llegado a robar en embajadas, acá se han robado la capa de una reina».
