La ex presidenta Cristina Fernández incursionó esta semana en el interior bonaerense y llevó la campaña de Unidad Ciudadana (UC) a Lincoln, donde visitó un tambo y se reunió con representantes locales de la Sociedad Rural.

Allí, le hablaron de los problemas que atraviesan los productores porcinos, por las importaciones de Dinamarca, y las complicaciones de los productores de oleaginosas como la soja, producto de los grandes conglomerados que asfixian a los pequeños productores.

Además, remarcaron el desastre que se vive los segundos miércoles de cada mes cuando se otorgan los descuentos del Banco Provincia (que reintegra el 50% del valor de los productos en grandes cadenas), poniendo de manifiesto que el hambre se extiende a todo el interior de la provincia, aunque se remarcó que los medios de comunicación lo ocultan deliberadamente.

Otro de los reclamos que manifestaron los vecinos de la localidad es la caída del consumo de leche, un flagelo que afecta a millones de niños que no pueden acceder al vaso de leche diario, imprescindible para un crecimiento sano.

«Si el rumbo del Gobierno trae estos problemas y dolores, lo que tiene que hacer el gobierno es cambiar el rumbo», manifestó Cristina en el encuentro con los vecinos.

En su primera recorrida desde el comienzo formal de la campaña para las PASO, Crisitna visitó un tambo y se hizo eco del reclamo de los productores sobre el aumento del «300 por ciento» de los costos.

Los representantes del sector dialogaron con la ex mandataria sobre el «aumento de insumos tales como gasoil, electricidad y el alimento para las vacas», lo que se suma a la «caída del consumo de leche».

Asimismo, el aumento del gasoil y las tarifas eléctricas impactaron de lleno en el funcionamiento de los tambos, por lo que los costos aumentaron, en total, «300 por ciento desde la devaluación de diciembre de 2015», se informó.


Loading…

print